En el estudio sobre la producción de melón y sandía en la Comarca Lagunera para la planeación y reducción con la volatilidad de precios, con fecha del 16 de diciembre de 2013, realizado por Brenda Aracely Ramírez Barraza, José Alberto García Salazar y José Saturnino Mora Flores, investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de México, y publicado en la revista Ciencia Ergo Sum de esa casa de estudios, ya se hablaba sobre los excesos de oferta de melón y sandía que se presentan en algunos meses del año y que son una de las causas de la caída estacional de los precios.
La situación anterior generó una investigación y también la interrogante: ¿qué medidas podrían llevarse a la práctica para evitar la caída estacional de los precios?
Considerando la importancia de ambos cultivos para los productores de la Comarca Lagunera, el objetivo de este estudio fue determinar la proporción de melón y sandía que se debe producir y analizar algunas medidas de control de la oferta que permitan reducir la volatilidad de precios en los mercados al mayoreo y aumentar la ganancia de los productores.
Esa investigación también plantea que si los excesos de oferta se generan por la concentración de la producción en algunos meses, entonces la solución del problema requiere planear las siembras de ambos cultivos, lo cual no se ha hecho hasta el momento.
Políticas de control para evitar sobreproducción
El subsecretario de Desarrollo Rural en La Laguna, Teodoro Arguijo Hernández, hace referencia a ese estudio donde los resultados de dicha investigación sugieren que excesos de oferta temporales y la caída estacional de los precios se pueden evitar a través de políticas de control de la oferta; por lo tanto, en un futuro inmediato es recomendable implementar dichas acciones.
Dijo que en términos generales, la temporada de melón del 2021, estuvo bien, “pero en el caso de los productores de La Laguna de Coahuila, desafortunadamente a quienes no les fue tan bien fue a los de San Pedro, porque ellos sembraron más de lo esperado, pues el año pasado habilitaron 350 hectáreas, en este 2021 fueron 800 y luego se empalmó junto con lo que se produjo en Tlahualilo, donde tuvimos el mismo fenómeno, por lo que hubo una sobreproducción”.
Y dado que diversos estudios indican que el control de la producción de frutas y hortalizas ha permitido aumentar las ganancias de los productores en algunos países, Estados Unidos uno de ellos, ante esta situación y con el fin de evitar que la próxima temporada suceda lo mismo, Arguijo Hernández, aseguró que ahora sí, para evitar la sobreproducción del melón, se tomarán medidas que habrán de iniciar este mes.
“Vamos a hacer esto sobre todo con los productores de San Pedro y estamos platicando con el área de Tlahualilo, en la parte de Durango, para que podamos implementar medidas y hablar con la Secretaría de Agricultura Federal, para que no nos vayamos más allá de 350 a 400 hectáreas de siembra y que haya una planeación”.
Agregó que ambos municipios establecen el cultivo al mismo tiempo, porque Tlahualilo siembran con agua de río y tienen muy bien establecida su actividad, “lo que estamos tratando hacer es hablar con los productores de allá y eso nos da garantía de no tener sobreproducción para poder buscar que tengamos un buen precio en el año 2022”.
Expuso que será este mes de noviembre que se hablará con los productores de Tlahualilo, con quienes tienen muy buena relación, “también con el alcalde de ahí, quien también es productor y está en buena disposición; ahora también con los alcaldes electos de Matamoros, San Pedro y Viesca estamos platicando para armar un buen programa y con los comités de comercialización para que le echen ganas y evitemos que tengamos caídas en los precios del melón cuando ya estemos en producción”.
Productores acusan a líderes políticos de desorganización
El productor Francisco Montoya, del ejido San Juan de Villanueva en Viesca, dijo que es muy necesaria la organización de meloneros, “pero no nos organizamos porque a veces nuestros líderes son políticos y para el político siempre van primero sus intereses”.
Agregó que “hay muchos políticos y cuando se meten con uno, quieren hacer algo pero para beneficio de ellos, aquí lo que se requiere es que sea el gobierno quien nos organice, que nos diga a cada uno de los productores, esta es su fecha de siembra, que no lo diga uno, ni nadie, sino ellos y así nosotros sembraremos en ese tiempo y evitar el problema de la sobreproducción, pues como ya es sabido, los de San Pedro tronaron porque hubo exceso de tierra sembrada, muchos que eran forrajeros o los del algodón, también sembraron y aquí, que se maneja mucho la oferta y la demanda, todos se perjudicaron”.
Él siembra melón tardío y temprano, “los melones tardíos tienen menos sabor, pero la calidad está bien y todo esto es por el clima, venimos de calor a frío y cambia el sabor y ya no agarra, son menos grados y en el temprano como se establece en el frío y luego viene el calor, agarran un mejor sabor, es más dulce”.
“A mí por una hectárea y media me da en promedio de 20 a 25 toneladas de melón, yo no me puedo quejar me fue bien, pero hubo gente que ni un costal por hectárea levantó porque sus matas se llenaron de hongos”, dijo.
Por hectárea invirtió 90 mil pesos en promedio, logrando recuperar la inversión y ganancias, aunque lamentó que no a todos les haya ido bien.
aarp