Las fuerzas seguridad estatal y municipal desplegaron un operativo para realizar la clausura y cierre de un tiradero clandestino de basura a cielo abierto que estaba ubicado en el cauce de un río, mientras que el ayuntamiento de Oaxaca anunció que saneara el espacio y pagará la multa impuesta por la Procuraduría Ambiental que supera los 3 millones de pesos.
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En el lugar se montó resguardo de la zona para evitar que se siga arrojando desperdicios, una vez que el sitio había sido utilizado por camionetas de servicio público particular de la organización de la Confederación de Trabajadores de México (CATEAM) para depositar residuos que acopian de colonias popular y fraccionamientos habitacionales.
Se adelantó que toda persona que sea sorprendida arrojando basura en el lugar será sujeta de sanciones penales y administrativas.
El presidente municipal de la ciudad de Oaxaca, Francisco Martínez Nery, afirmó que con el respaldo del gobierno estatal se logró instrumentar una acción para clausurar el basurero clandestino y realizar labores de mitigación ante el foco de contaminación que representaba, además de que en varias ocasiones trato de ser incendiado.
El alcalde dijo que derivado de la acción, se le demandó a la organización sindical retirar los desperdicios arrojados en la zona, que no ha cumplido por lo que se asumió por parte de la autoridad la responsabilidad y en consecuencia sanearlo, además de cumplir con el pago de dos multas impuestas por el daño ambiental que implica más de 3 millones de pesos.
Martínez Nery criticó la irresponsabilidad de los miembros del CATEM que utilizaron el espacio para obtener lucro de la crisis de la basura, por cobrar a usuarios por recoger su basura sin previo reciclaje y las confinaron en una area natural como lo es la rivera del río Atoyac.
ledz