Pese a que en la central de autobuses de Saltillo se mantienen cerca de mil migrantes en espera de poder continuar su trayecto hacia la frontera, el alcalde José María Fraustro indicó que en esta ocasión no se habilitará un albergue para dar atención al contingente, como ocurrió en años anteriores.
Aseguró que autoridades de los diferentes niveles del gobierno y el Instituto de Migración tuvieron una reunión y ya existe un plan para atender la situación.
“Se reunieron todas las policías; esto tiene mucho corte federal, entonces tanto la guardia nacional, el ejército y el Instituto de Migración, ya se reunieron ayer con las policías estatales y con el secretario de gobierno. Tienen un plan y se está atendiendo; tenemos que tener mucha prudencia con estas situaciones porque son de por sí muy delicadas”.
Explicó que se trata de un número muy elevado de migrantes el que se tendría que atender, y Saltillo "no tiene la capacidad para el control de tantas personas", por lo que afirmó que en esta ocasión no se instalará un campamento, como se hiciera en el año 2020, ya que en ese entonces se trataba de un número menor.
Nadie nos pregunto si autorizábamos la llegada de la caravana: Fraustro Siller
Además, fue contundente al mencionar que Saltillo no es una ciudad donde busquen permanecer, pues requieren estar cerca de la frontera ante cualquier posible llamado que las autoridades de Estados Unidos pudieran hacerles para otorgarles algún permiso o asilo como refugiados, por lo que buscan una estancia en municipios como Ciudad Acuña o Piedras Negras.
“A nadie le dijeron si nosotros íbamos a autorizar que llegaran 10 o 15 mil migrantes; simplemente alguien nos los mandó y pues tenemos que resolverlo, pero ya estamos en eso. En Saltillo no vamos a tener ningún campamento, en todo caso será en la parte norte del estado, donde al igual que en Laredo, al igual que en Reynosa, y al igual que en varios estados en sus fronteras, existen esos lugares donde pueden estar esos migrantes que tienen que estar esperando cuando les van a llamar, en caso de que les vayan a dar permiso”.
Fraustro Siller recalcó que en años anteriores se registró una situación similar en Piedras Negras, aunque con un número menor de migrantes, los cuales estuvieron en un albergue más de un mes, y durante ese tiempo aseguró que se presentaron varios incidentes que tuvieron que ser controlados por las autoridades.
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