El desbordamiento del río Usumacinta mantiene a familias de las comunidades Los Pájaros y Bucheros del municipio de Jonuta, Tabasco, sin su único atractivo turístico como es el avistamiento de manatíes, lo que representaba para ellos, la única fuente de ingresos económicos.
Desde Mayo que iniciaron las lluvias, los vecinos del lugar comentan que el agua del “Río Chico” donde se ubica el santuario del manatí , sube y baja su nivel de manera constante, por lo que se vieron en la necesidad levantar el comedor comunitario que forma parte del proyecto y el cual era atendido por 12 mujeres.
Soledad Gil López, representante del comedor comunitario destacó que esta actividad era parte de la atención que brindan a los turistas tanto locales como extranjeros, que llegan hasta la comunidad para convivir con los manatíes en los cuatro puntos de avistamientos que a su vez, son atendidos también, por varias familias.
La venta de alimentos locales, expresó no solo era un ingreso para las familias de las 12 mujeres que integran el proyecto, sino también, para pescadores y agricultores de la zona y de otras comunidades aledañas, a quienes ellas les compraban sus productos como parte del apoyo integral entre los lugareños y para convertir el proyecto Jonuteek en una fuente sustentable.
“Hay un grupo que nos quedamos, entonces nos quedamos ahí porque no tenemos de dónde, entonces pues, se decide poner un… se aliña cerdo pero igual viene lo mismo, nos deja así, tambaleando porque pues sube el agua y no hay mucho ingreso que digamos vamos a aliñar un cerdo y lo vamos a vender porque no hay de donde”, mencionó doña chole, como es conocida en la comunidad.
Sus actividades serán reactivadas probablemente hasta febrero que empiece la temporada de sequía, mientras tanto afirmó que se seguirá apoyando con la venta de algunos productos de abarrotes y comprando su despensa con el apoyo que recibe su esposo por parte de sembrando vida, programa en que no toda la comunidad es beneficiada y por ello, tienen que buscar el sustento económico por otro lado mientras “salen del agua”.
Juan Carlos Peralta, coordinador del Proyecto Jonuteek (Santuario del manati), comentó que por parte de voluntarios que participan en apoyo al proyecto tanto en momentos de afluencia turística como de desastres, como el que hoy están viviendo los lugareños, se han coordinado para hacer una colecta de despensas para llevarlas a las familias de las comunidades afectadas.
“Eso es lo que estamos haciendo, cuando menos 100 (despensas), ya luego vamos a tratar de lograr otras 100 porque como te diste cuenta, hay muchas familias afectadas que no tienen otros ingresos para subsistir y una despensa puede parecer poco pero es de muchísima ayuda en estos momentos”, agregó.
En este sentido, exhortó a la ciudadanía en general que desee participar en la donación de despensas, lo hagan a través de la página de Facebook Jonuteek Manatíes para apoyar a las familias que dedican más de ocho horas diarias a cuidar, alimentar y proteger a los manatíes.
Cabe mencionar que en esta temporada de lluvias aún se puede llegar a las comunidades Los Pájaros y a Buchecos a través de carretera, sin embargo, al resto de las comunidades su única vía de acceso es a través de lanchas y cayucos debido a que están totalmente rodeadas de agua, marginadas, sin luz eléctrica ni agua potable.
A decir de los habitantes de la comunidad Trinidad y Catalina tercera sección, llevan más del mes rodeados de agua y están bajo la zozobra de que el nivel del río siga subiendo, no tienen más tierra firme que el piso del interior de sus viviendas, día y noche respiran humedad, lo que les ha ocasionado enfermedades respiratorias a los menores de edad y aunado a ello, tienen que lidiar con la plaga de mosquitos que los acechan.
Esta comunidad que es una de las que también se benefician con la llegada del turismo a “Los Pájaros”, se encuentra totalmente marginada y hasta el momento, no les ha llegado apoyo de ningún tipo, ni brigadas médicas, pues al lugar solo se llega en lancha.
La venta de pescado, calabaza, maíz, limón, yuca, entre otras hortalizas que hacían al comedor comunitario del santuario de manatíes, ha quedado suspendida por que sus terrenos están inundados y el río está totalmente revuelto, lo que no les favorece para la pesca, los animales de traspatio perecieron ahogados y no tienen otro tipo de ingresos económicos.
FMU