La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que, antes de ser designado como jefe de la Policía de Chilpancingo, el capitán en retiro Germán enfrentaba una orden de aprehensión por los delitos de ejercicio ilícito del servicio público y delegación de la justicia; causa penal que eludió mediante un amparo.
De acuerdo con el comunicado número 61 de la Sedena, emitido este 13 de noviembre en la Ciudad de México, se señala que, apenas en septiembre, el militar retirado, imputado en el asesinato del presidente municipal Alejandro Arcos Catalán, estuvo en posibilidad de ser detenido y sometido a un proceso penal.
“El 13 de septiembre de 2024, el juez de control y enjuiciamiento penal de dicha entidad libró orden de aprehensión en su contra por la probable participación en los delitos de ejercicio ilícito del servicio público y delegación de la justicia, ante la cual se amparó, y su ejecución está suspendida”, indica el documento.
Para el jueves 3 de octubre, Reyes Reyes fue designado como encargado de despacho en la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM); tres días después se registró el asesinato del alcalde Arcos Catalán.
La Defensa Nacional precisa que el capitán Reyes es militar retirado del servicio activo por solicitud voluntaria desde el 16 de septiembre de 2017.
También destaca que, para desempeñarse como fiscal regional de delitos graves, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero no solicitó la opinión de la Sedena, y tampoco se realizó dicho requerimiento cuando se le nombró encargado de Seguridad Pública en la capital del estado, a pesar de que dicho protocolo se aplica regularmente en ese tipo de nombramientos.
La institución nacional confirmó, además, que está enterada de la detención del capitán en retiro por la probable responsabilidad en la muerte de quien fuera presidente municipal en la capital de Guerrero.
MO