El cuerpo de una joven asesinada fue localizado en el interior de su domicilio ubicado en el barrio Guadalupe Pashila, municipio de Ocosingo en la región de la Selva Lacandona de Chiapas.
De acuerdo con los primeros reportes de las autoridades, la mujer fue identificada como Yerli Yaritza de 18 años, cuyo cuerpo se encontraba recostado sobre la cama con una agujeta alrededor del cuello y presentaba signos de violencia física y sexual.
Al lugar acudieron elementos de la Policía Municipal, así como personal de la Dirección General de Servicios Periciales quienes realizaron el levantamiento de las evidencias y del cuerpo, para luego trasladarlo al Servicio Médico Forense (Semefo) donde se le practicó la necropsia de ley.
Yerli era originaria del municipio de Tila, estudiaba la Licenciatura en Enfermería y Obstetricia de la Universidad Benito Juárez (UBBJ) y desde el 2024 se sumó al colectivo de Madres Buscadoras de Chiapas tras la desaparición de su padre Richard Hamilton Pérez.
A través de un comunicado la Colectiva Madres Buscadoras de Chiapas exigieron que se investigue y esclarezcan, porque “no permitiremos que la muerte de una de nosotras quede impune. Nuestra voz es firme, nuestra sororidad inquebrantable y nuestra lucha no tiene descanso”, precisaron.
Mientras la colectiva 50 más 1 capítulo Chiapas también se manifestó, rechazó a la revictimización y simulación, por lo que condenaron enérgicamente cualquier intento por parte de las autoridades ministeriales de clasificar a priori estas muertes violentas como "suicidios" sin realizar las diligencias científicas pertinentes.
Asimismo demandaron de manera urgente que la Alerta de Violencia de Género (AVG) se extienda y se aplique de manera efectiva en los pueblos originarios.
Por su parte la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas inició la carpeta de investigación con protocolo de feminicidio. Para ello arribó al lugar un grupo multidisciplinario de la Fiscalía contra Feminicidio y de la Fiscalía de Distrito Selva para llevar a cabo las indagatorias a fin de esclarecer los hechos y fincar responsabilidades.
El caso de Yerli, suman ya 28 feminicidios en Chiapas en lo que va del año. Por la tarde de este lunes familiares y amigos marcharán en Ocosingo.
Comunidad universitaria de Ocosingo protesta por feminicidio
Vestidos de blanco, con pancartas y veladoras en mano, fue como estudiantes de la licenciatura en Enfermería y Obstetricia de la Universidad para el Bienestar Benito Juárez se manifestaron este lunes en Ocosingo, Chiapas, para exigir el esclarecimiento del feminicidio de Yerli Yaritza.
Los estudiantes acompañados de personal docente y administrativo, llegaron hasta el domicilio donde fue asesinada la mujer. Ahí sumergidos en la consternación y la tristeza, uno de los maestros emitió un pronunciamiento y destacó que la movilización tuvo el objetivo de “despertar conciencias, para quitar ya ese velo de los ojos que cubre la sociedad de Ocosingo, para que ellos también puedan gritar y alzar la voz ante todas las injusticias”.
“Nuestro corazón está muy adolorido, nuestra universidad se encuentra de luto, se encuentra en llanto profundo por esta sensible pérdida. Nos ha alcanzado la violencia que está en nuestra república, nos ha alcanzado esa maldad social que corrompe, que corroe, que lastima y que vulnera nuestra seguridad y nuestra vida”, expuso de manera enérgica.
Durante la protesta la comunidad universitaria hizo el pase de lista, mientras que el docente que encabezó la manifestación pidió un alto a la violencia de las mujeres y que “nunca más una escuela le llore a sus estudiantes”, quienes buscan crear mejores entornos tanto para ellos como para sus familias.
“Nunca más una casa, un hogar en donde ya no llegue ese hijo que es estudiante universitario, que sale de su comunidad y que sale de su pueblo a otro lugar para estudiar, para ilustrarse, letrarse y ser útil a esta sociedad. Nunca más un hogar vacío de estos estudiantes universitarios que buscan trascender y cambiar nuestra sociedad”, aseveró.
Yerli Yaritza huyó en 2024 del municipio de Tila por la violencia, luego de que hombres armados privaran de la libertad a su padre quien se dedicaba al servicio público en su modalidad de taxi y que a pesar de las búsquedas que realizó junto con las integrantes del Colectivo Madres Buscadoras de Chiapas, no lograron dar con su paradero.
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