Al encontrar un yacimiento de dolomita con alta pureza, en Francisco I. Madero, en el Valle del Mezquital, recurso mineral utilizado en sectores industriales y de construcción debido a sus propiedades químicas y físicas que pueden derivar en mármol, ahora buscan instalar un banco de este material con voladuras controladas de explosivos autorizados por la Secretaría de la Defensa Nacional, en la comunidad de El Mendoza.
Durante la fase operativa del banco, la extracción se llevará a cabo con técnicas avanzadas de voladura controlada. Para este proceso, se pretende utilizar explosivos que cuentan con la autorización y regulación de Defensa, lo cual garantiza que las detonaciones cumplen con los estándares de seguridad y legales vigentes, de acuerdo con el proyecto de la empresa Micro Molienda México, la cual solicitó la autorización de impacto ambiental a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) federal.
La actividad minera que se proyecta desarrollar en la comunidad de El Mendoza consiste exclusivamente en la extracción de dolomita a cielo abierto.
El dato¿Qué es la dolomita?
Es un mineral conformado por carbonato de calcio y magnesio, que constituye el elemento principal de la roca sedimentaria denominada dolomía y que, bajo procesos metamórficos, da lugar a formaciones conocidas como mármol dolomítico.
La ubicación del sitio cuenta con una distancia de más de dos kilómetros respecto a las comunidades habitadas más cercanas, lo que reduce riesgos de afectación directa a la población y disminuye la probabilidad de molestias derivadas de ruido, polvo o tránsito pesado, según el documento.
Contempla la producción de materiales pétreos bajo criterios de sostenibilidad, al garantizar que las actividades extractivas respeten y mantengan el equilibrio ambiental, al proteger el suelo, vegetación nativa y recursos hídricos. A su vez, pretende crear un espacio que impulse el empleo formal, al favorecer a las comunidades cercanas, lo que fortalecerá la actividad productiva del municipio.
La comunidad de El Mendoza presenta una importante diversidad biológica y una vulnerabilidad ambiental que debe ser tomada en cuenta para evitar impactos negativos irreversibles debido a la presencia de ecosistemas dominados por matorral xerófilo y áreas de bosques de encino. El sitio registra una alteración considerable por actividades relacionadas con minería.
“Históricamente, esta área ha contado con antecedentes de actividades mineras que han generado beneficios socioeconómicos palpables, sin que se hayan registrado conflictos sociales ni impactos negativos sobre los sectores productivos tradicionales del territorio, como la agricultura o el comercio local. Esta experiencia previa aporta confianza en la viabilidad del proyecto y en la posibilidad de mantener una relación armónica con las comunidades y el entorno”, consideró el estudio.
Cuando las tareas de mantenimiento del proyecto involucran la generación, manipulación o posible exposición a residuos peligrosos o sustancias químicas que puedan representar un riesgo ambiental, estas se trasladarán a talleres externos especializados, de manera que se asegura que las labores se realicen bajo estrictas condiciones de manejo y disposición segura, al proteger la integridad ambiental del banco de material y su área de influencia, contempla el estudio.