La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), condenó enérgicamente el asesinato del párroco Javier García Villafaña ocurrido en Michoacán, hecho que consideró como un recordatorio doloroso de la presencia del crimen organizado.
"Es un recordatorio doloroso de la grave situación que enfrentamos como sociedad, en la que la presencia del crimen organizado y la impunidad continúan amenazando la vida y la seguridad de tantos" afirmó.
A través de una misiva firmada por Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y presidente del CEM, la Iglesia católica exige a las autoridades el esclarecimiento del homicidio.
E hizo un llamado urgente a las instituciones responsables de la investigación, para que identifiquen y sancionen en lo inmediato al o los responsables.
Además, el alto jerarca religioso dijo que este ataque en contra de la vida del párroco García Villafaña, atenta también contra la paz y justicia de la nación mexicana.
Por lo anterior, el arzobispo demandó que se restablezca el estado de derecho y se garantice la seguridad de todos los ciudadanos, especialmente a aquellos que dedican su vida al servicio de los demás.
"Como pastores, renovamos nuestro compromiso de anunciar el Evangelio de la paz y la reconciliación en medio de la adversidad. Seguiremos acompañando a nuestras comunidades, fortaleciendo la fe y promoviendo la justicia, la dignidad humana y el diálogo como instrumentos para la transformación social" aseguró.
La tarde del lunes, el párroco García Villafaña fue asesinado a tiros cuando conducía sobre la carretera Cuitzeo-Huandacareo.
La Fiscalía del estado informó que abrió carpeta de investigación para esclarecer el homicidio ocurrido a la altura de la localidad de Capacho, sitio donde fue localizado un automóvil que presentaba impactos de proyectil de armas de fuego.
Y en el interior de la unidad, se localizó el cuerpo del párroco quien presentaba heridas por disparo que le provocaron la muerte.
La institución no ha informado la línea de investigación que sigue y que permita el esclarecimiento del homicidio, sin embargo, no se descarta un ataque del crimen en contra del sacerdote.
De acuerdo con el Centro Católico Multimedia, con el asesinato del Javier García Villafaña son ocho los sacerdotes asesinados en lo que va del presente sexenio.
- Padre José Martín Guzmán Vega, 55 años, asesinado en agosto en la comunidad de Cristo Rey de la Paz, ejido Santa Adelaida, de la diócesis de Matamoros, privado de la vida en 2019.
- Padre José Guadalupe Popoca Soto, 42 años, párroco de San Nicolás de Bari en Galeana, Zacatepec, diócesis de Cuernavaca, Morelos, asesinado en agosto del 2021.
- Padre Gumersindo Cortés González, de 63 años, de la diócesis de Celaya. El 28 de marzo de 2021, la Fiscalía del Estado de Guanajuato reportó el hallazgo del cuerpo sin vida que presentaba huellas de violencia.
- Fray Juan Antonio Orozco Alvarado, de 33 años, cayó víctima de un fuego cruzado, el 12 de junio de 2021. Cuando Se dirigía a la celebración de la misa en la comunidad Tepehuana de Pajaritos y en Mezquital, en la carretera en los límites de los Estados de Durango y Zacatecas.
- Padre José Guadalupe Rivas, de 58 años, desaparecido desde la tarde del domingo 15 de mayo del 2022; localizado en un rancho en Tecate de la arquidiócesis de Tijuana. Era presidente de la Casa del Migrante ubicada en la colonia El Descanso en Tecate.
- Padres Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, SJ, 81 años, asesinados al interior de la misión, el 20 de junio del 2022 en Cerocahui, Chihuahua.
Mientras que por sexenio más sangriento para la Iglesia católica sería el del ex presidente Enrique Peña Nieto contando con 24 sacerdotes asesinados, le sigue el de Felipe Calderón con 17, luego de Vicente Fox con 4 y con Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo 3 cada uno.
MO