De las más de 2 mil escuelas de educación básica que existen en La Laguna de Coahuila y Durango, entre las principales necesidades que enfrentan, están el agua potable y aparatos de aire debido a las altas temperaturas que se registran en la región en la temporada de verano.
De acuerdo al Instituto Municipal de Planeación y Competitividad (Implan), en el municipio de Torreón existen 6 mil 353 aulas distribuidas en escuelas de nivel preescolar, primaria y secundaria, de las cuales 5 mil 306 se encuentran en uso.
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Durante la contingencia sanitaria por el covid-19, se suspendieron las clases presenciales, por lo que durante más de 1 año y medio las escuelas permanecieron cerradas, lo que generó un deterioro, mientras que otras fueron vandalizadas.
Flor Rentería Medina, titular de la Coordinación de Servicios Educativos en La Laguna de Coahuila, manifiesta que de las más de mil 50 escuelas que hay en la región, 300 quedaron desmanteladas, sin cableado, otras sin sanitarios, sin ventanas y sin equipo.
Si bien es cierto, dijo, el trabajo en una escuela nunca termina y siempre hay necesidades, sin embargo luego de la pandemia para regresar a clases presenciales fue necesario rehabilitar más de 300 planteles educativos.
A través de la dirección de planeación de la Secretaría de Educación, se ha realizado arduo trabajo en escuelas que tenían problemas graves en infraestructura, ya que en algunas de ellas se tuvo que demoler y volver a construir espacios.
Aunado al deterioro que generó la pandemia en los planteles educativos, se suman las necesidades que van surgiendo diariamente, pues en temporada de verano los planteles educativos en la Región Lagunera enfrentan otro problema más, que es el agua y la falta de aire artificial en las aulas.
Durante el verano, algunos sectores de la población se ven seriamente afectados por la escasez del vital líquido que es indispensable en las escuelas. El trabajo de maestras, maestros y padres de familia es importante, ya que de manera coordinada con la estructura educativa, así como en las asociaciones de padres, consejos de participación y el apoyo del gobierno estatal, han trabajado para mejorar las condiciones de las escuelas.
Con las altas temperaturas que se registran en la región, las instituciones educativas no sólo enfrentan desabasto de agua, sino también la falta de aire lavado o acondicionado en los salones, pues también algunas escuelas se vieron afectadas durante la pandemia por el robo de este tipo de aparatos.
Expuso que ha sido un trabajo permanente de estar cuidando las escuelas con el apoyo de los padres, por lo que una vez que reponen aparatos de aire o hidros, se han visto obligados a tomar otras medidas para evitar los robos, como lo es poner rejas para protegerlos.
La coordinadora de Servicios Educativos en la Región Laguna, señala que también se ha tenido el apoyo de la dirección de programas de la Secretaría de Educación, ya que al momento de que una escuela es vandalizada, si los objetos se encuentran inventariados, se pueden reponer por parte del seguro, aunque reconoció que es un proceso lento.
En otros casos son los padres de familia los que se organizan para adquirir los aparatos de aire, ya que la Secretaría de Educación no cuenta con un programa para dotar a las escuelas de aires, sin embargo algunas instituciones se han visto beneficiados a través de gestorías que realizan de manera particular.
Otra de las situaciones que ha afectado algunas escuelas, es que cuando se colocan demasiados minisplit y no se considera que la línea de cableado que tienen los planteles, se genera un problema ya que causan cortos y se quedan sin energía.
Expuso que en un futuro se va a tener que considerar en la planeación ese tipo de necesidades que tienen las escuelas, ya que es importante que los salones cuenten con aire lavado o minisplit.
Respecto a las aulas móviles, Rentería Medina indicó que siguen existiendo, sin embargo es al momento en el que se rehabilita o se va a demoler alguna área, cuando se utilizan para que los alumnos puedan seguir recibiendo sus clases. Las aulas móviles se trasladan a los lugares en donde se requiera, pues es un recurso que permite que sigan brindando el servicio a los estudiantes por un tiempo determinado.
Infraestructura deteriorada
El subsecretario de Educación en La Laguna de Durango, Ulises Adame de León, reconoce el grave problema que tienen las escuelas por el deterioro en su infraestructura, lo cual se agravó durante la pandemia, cuando se suspendieron las clases presenciales y los planteles estuvieron la mayor parte del tiempo solos.
Manifiesta que en la pandemia se robaron tubería y algunos tinacos, por lo que se está haciendo todo lo necesario para restituir el agua y la electricidad en la medida de lo posible.
Respecto al clima artificial de cada una de las escuelas, indicó que ya se trabaja en eso, ya que es en esta temporada de verano cuando se incrementan las temperaturas de manera considerable. Señaló que ya se aprobó el programa de infraestructura educativa, dentro de la que se busca un recurso para el mantenimiento de las escuelas.
Problemas en escuelas
Del total de las mil 200 escuelas que se tienen en La Laguna de Durango, son alrededor de 150 planteles del área urbana y rural en las que se tiene un mayor problema de falta de pisos, agua y electricidad.
El subsecretario de Educación en La Laguna de Durango, aseguró que es el agua la que se requiere en todas las escuelas, pues si bien es cierto la mayoría cuenta con cisterna, cuando hay problemas de desabasto, como recientemente se ha tenido en algunos municipios, los planteles no tienen la capacidad para soportar toda la semana, por lo que se les apoya con pipas.
Durante esta temporada de calor, dijo, lo que se busca es no suspender clases, por lo que se trabaja para garantizar que tengan agua y aire, sobre todo en aulas que tienen techos muy bajos, ya que son los que se calientan con más facilidad, por lo que reiteró que se está en busca de recursos para dar mantenimiento a las escuelas.
Soportan altas temperaturas
A causa de la ola de calor que se vive en la región, los estudiantes de nivel básico enfrentan una difícil situación durante las horas de clase al no contar con aparatos de aire en las aulas y en algunos casos por el desabasto de agua.
Una de las instituciones educativas, es la escuela primaria “Leona Vicario” turno matutino de Gómez Palacio, en donde los alumnos y maestros tienen que soportar las altas temperaturas.
Abraham Contreras Baltierrez, subdirector de la institución, manifiesta que en algunos de los salones se cuenta con minisplit, sin embargo no funcionan debido a que el cableado no soporta la carga eléctrica.
Recientemente acudió personal de la Secretaría de Educación, con el objetivo de buscar una solución a esta problemática, sin embargo les informaron que se requiere de un transformador de mayor capacidad, lo que representa un gasto muy alto.
El costo del transformador es por el orden de los 380 mil pesos, cantidad que no tiene la Secretaría de Educación, por lo que es muy difícil que se les autorice.
“La situación ahorita que se está viviendo en la escuela es incómoda por el calor, si tenemos minisplit pero no están funcionando por el cableado eléctrico, se satura la línea y esto hace que dejen de funcionar”.
Ante la falta de aire, los maestros se han visto en la necesidad de llevar ventiladores, pero no es suficiente, por lo que los alumnos solo mitigan el calor tomando agua. Aunque en ocasiones el desabasto de agua también es otro de los problemas que enfrentan, por lo que ha habido ocasiones en las que se han visto obligados a suspender las clases, sobre todo cuando no se cuenta con el suministro para los baños.
“Muy pocas veces hemos suspendido las clases, sobre todo cuando se va completamente el agua ya que no suministra los baños, es ahí cuando optamos por suspender las clases”.
Debido a las altas temperaturas que enfrentan los niños en el salón de clases, en ocasiones presentan dolor de cabeza, de estómago, incluso poca atención a las clases.
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