Originario de la Sierra Tarahumara, Romeyno Gutiérrez Luna, tuvo el privilegio de conocer el mundo de la música clásica y ahora es considerado el primer pianista indígena de América Latina.
Nacido hace 38 años en la comunidad de Retosachi, del municipio de Batopilas, en Chihuahua, Romeyno estaba destinado a vivir como la mayoría de los habitantes de la zona: con pocas posibilidades de progreso.
Pero todo cambió cuando apareció en su vida Romeyne Wheeler, un músico, compositor y concertista estadunidense que decidió mudarse a lo más recóndito de la Sierra Tarahumara, hace más de 40 años.
Wheeler quedó maravillado con las montañas, la cultura rarámuri y sobre todo la conexión entre la música y la naturaleza; se inspiró bastante y ahí conoció al padre de Romeyno, con quien hizo una estrecha amistad.
“Un día me llevó al piano y así fue como empezamos a tener pequeñas lecciones cuando apenas tenía cinco años. Siempre lo admiré y dije: quiero ser como él, aunque tuve otros sueños, quería ser médico, maestro o ingeniero, pero la música fue finalmente la que ganó y hoy en día vivimos completamente la música”, confiesa el artista.
Wheeler decidió que su hogar tenía que ser en una cueva que encontró en El Nido del Águila, en ese mismo poblado. Edificó su vivienda para estar lo más alejado del mundo exterior y mandó traer su piano de cola con muchas dificultades, pues tuvo que comprar una tonelada de papas para que amortigua el instrumento, mientras era trasladado por los complicados relieves de ese camino laberíntico.
Fue con ese piano que Romeyno escuchó por primera vez las piezas de Chopin y Mozart y al quedar impactado no tardó mucho tiempo en aprenderlas.
“En ese tiempo cuando estábamos tomando lecciones de piano mi padrino me compraba pequeños libros de música, de diferentes autores y yo creo que más adelante me impresionó la música de Chopin, Mozart, también es música que de repente tiene algo de similitud con las danzas rarámuri de la misma ligereza, la misma alegría que capta el gran compositor Mozart”, cuenta.
A los 18 años, se mudó a la ciudad de Chihuahua donde estudió música y la gente lo empezó a identificar como el artista que siempre portaba su traje típico en presentaciones locales, que luego lo llevaron a escenarios nacionales y después escaló a recintos extranjeros, en Estados Unidos, Canadá y Europa.
“Hemos llevado programas musicales con un contraste de música clásica y mi música, de nuestra cultura y las danzas. Ha sido un gran proyecto mío, el de poder difundir la música rarámuri a través del piano en España, Alemania, Suiza, Holanda, Inglaterra, Austria e Italia, Canadá y hemos tenido muy buena respuesta del público”, explica.
Romeyno no solamente ha incursionado en la música, con la fama se le abrieron otras puertas dentro de la política y en 2021 lo buscaron para ser candidato a diputado federal con el partido Movimiento Ciudadano.
Aunque no ganó la contienda, tuvo un encargo como director de Cultura del municipio de Hidalgo del Parral, el cual concluyó este año.
“Como acababa de pasar la pandemia, la música se puso en pausa y me llegó este ofrecimiento. Fue una experiencia bonita que no nos favoreció, pero tuve la oportunidad de participar en la administración como director de Cultura”.
Aunque Romeyno asegura que su verdadera pasión es la música y que será algo que continuará haciendo, al dar a conocer que tiene el plan de crear una escuela de música para niños y jóvenes de la Tarahumara.
“Ese conocimiento fue transmitido por mi padrino y a quien considero padre adoptivo. La música es el alimento para mi alma y es mi deber transmitir ese conocimiento. Es algo que vengo pensando desde hace tiempo y que anhelo hacer. Presentar un proyecto para hacer esa escuela con el apoyo de personas clave que apoyen la cultura”, agregó.
Como parte de ese plan, Romeyno realizará en lo que resta del año galas benéficas en favor de la Sierra para recaudar fondos en favor de los jóvenes que desean estudiar la carrera de Enfermería y para quienes también quieran montar un taller de costura para confeccionar trajes típicos.
EHR