Si van a traer una desalinizadora al sur del estado tienen que evaluar la posible contaminación que puede generar con la salmuera que va de regreso al agua de mar y aumenta salinidad, además de hacer estudios sobre viabilidad en su ubicación.
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Es un proyecto que no va a resolver la crisis hídrica de la zona sur de la entidad, pero que se tienen que hacer todos los estudios para no impactar ecológicamente a Tampico, Ciudad Madero y Altamira, aseguró el oceanólogo Marcelo René García.
“Este tipo de procesos concentra mucho la salmuera, es lo que más se penaliza en este tipo de procesos por la contaminación que se produce, obviamente en este sentido se tendrán que tener las autorizaciones correspondientes para regresarla al Golfo de México”, explicó.
Sostuvo el experto, sobre el desecho que surge del proceso de desalinización del agua del océano, “estamos hablando que el mar tiene 36 partes por mil y esa salmuera llega a más 60 partes por mil, estamos hablando de 60 gramos por cada litro que estamos manejando”.
Insistió que se necesita conocer la zona donde se puede ubicar porque también requiere de agua limpia de mar, con menos impacto, además de que el proceso de desalinización ocasiona que contamine más el agua.
“No nada más es la situación de traer módulos e instalarlos, si estás hablando de tomar agua del mar se tiene que meter una infraestructura, una tubería que soporte el oleaje y separe agua sin mucho sedimento, que no esté revuelta y ciertas características”, acotó.
René García insistió en poder llevar a cabo “estudios oceanográficos de lo que será el patrón de circulación, el transporte litoral, el oleaje y todo lo que corresponde a su instalación”.
El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, aseguró que una de las opciones para enfrentar la crisis en el sur de la entidad tiene que ver con atraer plantas desalinizadoras de agua de mar.
El Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas (Ciest) que preside Juan Ángel Paredes, indicó que la desalinizadora no es una solución a los problemas de la crisis hídrica, porque se requiere invertir en infraestructura.
“Se trata de un plan que puede ayudar a resolver la crisis, pero es a largo plazo; se tiene que comenzar a sacar adelante los planes de inversión en infraestructura que se tenían desde hace años”, recalcó.
Los planes de dragados para mejorar la captación, la construcción de más plantas tratadoras de agua y seguir con las obras pendientes en la materia, tienen que ser una de las prioridades, aseguró el representante de los empresarios.
Sostuvo el presidente del Ciest sobre la necesidad de que se pueda “definir como zona de emergencia” a Tampico, Ciudad Madero y Altamira debido a la problemática del agua que afecta a la población y a los sectores productivos.