Durante 60 años, la Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma de Coahuila, además de formar profesionistas ha brindado un servicio social a la comunidad a través de las diversas clínicas.
La pandemia no frenó las actividades, pues solo se mantuvieron cerrados por algunas semanas, pero ante la naturaleza de sus funciones, se vio obligada a seguir brindando el servicio a la sociedad.
Rodolfo Parada Fernández, director de la Institución, manifiesta que la facultad presta un servicio a la sociedad muy importante, debido a que es ahí a donde acuden personas que no tienen el recurso para pagar un servicio odontológico privado.
Son cuatro las especialidades con las que cuenta la Facultad, entre ellas la de odontología infantil, ortodoncia, endodoncia y periodoncia, en donde los estudiantes trabajan y prestan servicio de especialidad.
“Yo soy de los que no concibo que una facultad o una escuela que presta estos servicios a la comunidad se encuentre cerrada, sobre todo hablando de salud”.
La institución tiene algunos meses de haber comenzado clases presenciales, aunque mantienen algunas en línea, por lo que espera que el próximo mes se normalicen las clases.
Reconoció que al igual que en otras instituciones educativas o centros laborales, también se registraron casos de covid-19, sin embargo durante el tiempo que se han mantenido abiertos y atendiendo a la comunidad, se han tenido las medidas sanitarias establecidas, además de que el servicio que se brinda es reducido.
“No podemos decir que no hubo casos de covid, claro que hubo casos pero fueron aislados, obviamente si empezaba a tener sintomatología se enviaba a su casa y si salía positivo se quedaba en su casa”.
Actualmente la Facultad alberga alrededor de 420 alumnos de licenciatura y 60 en postgrado. Existe una gran demanda de jóvenes que buscan entrar a la institución, pues se tiene registro de entre 500 y 600 aspirantes de los cuales sólo logran entrar 70.
Si bien es cierto, también existe deserción, ésta se presenta durante los primeros semestres en donde se llevan las materias básicas como anatomía, fisiología, bioquímica, micro-biología, entre otras que no son fáciles.
Otro de los motivos por los que los estudiantes abandonan la carrera, es debido a que algunos de ellos entran a la Facultad de Odontología como la opción B, sobre todo quienes buscan entrar a Medicina y no lo logran, pero al final de cuentas ven que odontología no es lo de ellos y desertan.
“Obviamente esta pandemia nos trajo deserción por el hecho que no se conocían con sus compañeros de clases, no conocían la escuela”.
Parada Fernández, manifiesta que lo limitado son las clínicas, por lo que al aceptar a más jóvenes el problema se puede presentar al momento de entrar a las clínicas debido a que no se tienen los espacios suficientes para trabajar.
Actualmente, señala con lo que se cuenta han sido funcionales, pues se aumentó la capacidad de la clínica de odontología infantil en donde se aumentó las unidades para poder funcionar en dos clínicas de manera simultánea.
La institución educativa sigue trabajando y aunque no está a su capacidad total, se ha incrementado la cantidad de estudiantes en las clínicas, mientras que para los pacientes todavía no está abierta al cien por ciento.
“Nosotros pensamos que si todo va como hasta ahora, a partir del próximo semestre podemos tener abierta la puerta de pacientes y decirle a la comunidad que estamos trabajando con la capacidad normal”.
Ante la reducción de contagios por covid-19, al igual que personas hospitalizadas y fallecimientos y si continúa así poder brindar la atención de manera normal a la comunidad.
Proyectos
El crecimiento de la Facultad ha sido no sólo en instalaciones y población estudiantil, sino también en equipamiento de las clínicas en donde los alumnos realizan sus prácticas y la sociedad recibe la atención necesaria.
El director de la institución dio a conocer que se ha venido ampliando la capacidad de clínicas, entre ellas el área de endodoncia en postgrado en donde se incrementó unidades al igual que en ortodoncia que aumentó de 12 a 24 unidades.
De igual manera, dijo, se instaló un elevador para los pacientes que acuden a algún servicio de periodoncia que se ubica en el último piso y en donde la mayoría de ellos son de la tercera edad, para quienes representaba un serio problema subir por las escaleras.
“Aunque teníamos la clínica para personas con discapacidad, de cualquier manera era estar subiendo y bajando y con el elevador es un poco más práctico para ellos”.
Actualmente se tienen proyectos para cambiar el área de simulación y laboratorios que tienen ya varios años y que requieren de una remodelación importante tanto en equipo como en infraestructura.
Reiteró que el servicio que brindan a la comunidad es a través de cuotas de recuperación, que es con lo que por años han podido brindar el servicio a la comunidad, pues los estudiantes trabajan con los mejores materiales, además del equipo.
“Trabajar con buenos materiales, buenos equipos y tratar de mantener que todo esté funcionando, eso cuesta dinero, todo eso es a través de los costos de recuperación”.
Es por eso que esperan que una vez que puedan abrir al cien por ciento la atención a la comunidad, se tendrán más pacientes y el ingreso será mucho mayor.
CALE