Raymundo Tuda Rivas será recordado como un apasionado de la producción audiovisual, un hombre comprometido con su trabajo, un perfeccionista; alguien que logró, con su experiencia fuera de La Laguna, un cambio radical en la manera de realizar campañas políticas en video y en el asesoramiento en manejo de imagen política.
Su partida consternó a sus allegados y buenos amigos, quienes lo tendrán presente en sus recuerdos en momentos que compartieron juntos, ya sea en familia, en lo laboral y como buen amigo. Entre sus gustos estaba el comer en cada oportunidad aquellos pastelitos sabor naranja llamados 'Napolitanos', tal como lo recuerdan sus colegas y amigos, Sergio Uribe y Jaime Gutiérrez.
“Era un fanático de los Napolitanos, era su golosina favorita. Raymundo era muy innovador y me llamaba mucho la atención que le fascinaban los documentales, por lo que las producciones que ofrecía las hacía con detalles diferentes que marcaban diferencia”, compartió Uribe Rodríguez, quien trabajó junto a Ray en administraciones municipales en Gómez Palacio.
Hijo del doctor Roberto Tuda Matus, prestigioso médico duranguense, desde joven se enfocó al área de comunicación al ser egresado de la licenciatura en Ciencias de la Información en el Instituto Superior de Ciencia y Tecnología de La Laguna (ISCYTAC), donde después sería docente.
“Como profesional era muy entregado, perfeccionista hasta el cansancio. Me tocó producir informes de gobierno y nos quedamos horas, hasta la madrugada. Tenía mucha sensibilidad en la forma de hacer su trabajo y le daba mucha calidad”, recordó Jaime Gutiérrez, ex alumno y posterior colaborador de Tuda.
Ray Tuda era especialista en producción de imagen política en video, con enfoque y técnica de cine, asesoría en imagen política y analista político, en producción de televisión institucional corporativa y empresarial y llegó a ofrecer producciones especiales para la cadena ESPN.
Trabajó en los años noventas en la administración del ex gobernador de Durango, Maximiliano Silerio Esparza, y luego en las administraciones municipales de Carlos Herrera Araluce y de Leticia Herrera Ale, mismos que recibieron los servicios de Tuda Rivas en spots, campañas políticas publicitarias y especialista en informes de gobierno.
“Antes, los informes de los gobernantes eran leer y leer, o pasar algunas diapositivas, pero ya con Raymundo se lograban producciones donde lo que se decía con palabras se atestiguaba gráficamente a través de imágenes. Se convirtió en un hacedor de imagen política extraordinario”.
“Tuda nunca pudo ser rebasado por el avance tecnológico, él tenía algo que la tecnología no da. Raymundo era un artesano de la producción audiovisual, con todos sus elementos como la percepción y la intuición, le ponía su ángel”, añadió Uribe.
Tras la noticia de su partida, las redes sociales de Ray se convirtieron en un cuaderno de muestras de cariño, de palabras de agradecimiento, palabras tristes, sin embargo, sobresalen aquellas que lo describen como un ser sensible, humano, solidario, aprehensivo apasionado y sobre todo, muy responsable en su trabajo.
“Era alguien con quien se tenía una plática extremadamente sabrosa, contaba muchos chistes y hablaba con muchísimos temas, todo un analista de fenómenos sociales. Le gustó mucho la literatura sobre el crimen organizado y la política”, agregó su amigo Jaime.
aarp