Hace unos días atrás conocimos la historia de Rubén, el hombre que ataco a su propia familia y dejó seis víctimas; sus dos hijas sin vida en el lugar, heridas de gravedad su esposa, su hijastra y su suegra, esta última fue desconectada finalmente luego de más de una semana con muerte cerebral, mientras que la menor de edad despertó del coma en el que estaba.
María Martina Arellanes Flores, de 55 años, suegra del agresor, fue diagnosticada con daño irreversible (muerte cerebral), desde el jueves 19 de octubre, pero ya no despertó luego de permanecer una semana en terapia intensiva.
Las primeras horas de este día le dieron el máximo beneficio, término conocido para retirar el soporte vital a las víctimas de muerte cerebral, y posteriormente las trasladan a piso en donde su familia puedes despedirse de ellas; de este modo la tercera víctima mortal de «El Chacal de Los Mochis» fue confirmada sin vida.
Litzy Geraldine O., de 1 año y Luisa Rubí O, de 3 años, ambas hermanas y nietas de la víctima, las tres asesinadas a martillazos, fueron sepultadas la tarde del 24 de octubre.
¿Qué pasa con la esposa?
Cecilia Luna Arellanes, de 32 años, esposa del agresor, se encuentra internada en el IMSS de Los Mochis, pues las heridas en la cabeza a causa de los martillazos la dejaron herida de muerte, en el momento fue operada pero no presenta mejoría y se encuentran en el área de terapia intensiva.
Pareciera que se trata de un milagro, pero la joven Heidy U., de 13 años, hijastra del agresor, despertó del coma y se recupera satisfactoriamente luego de recibir nueve martillazos, incluso analizan su pronta alta del hospital en dónde se encuentra.
Rubén sigue detenido, en la espera de una próxima audiencia en donde verán su caso por varios delitos a los cuales, se pudiera añadir o modificar el tipificado en contra de su suegra tras la muerte de la víctima.