Con pancartas en mano, familiares de 78 personas detenidas por dedicarse a la toma de casetas en la Autopista del Sol, denunciaron que el gobierno de Morelos comete abusos en contra de los implicados, pues les achaca delitos que van más allá de la petición de dinero a los automovilistas en la carretera de cuotas, con la intención de mantenerlos en prisión.
Esta mañana, al menos 20 personas con pancartas llegaron a la entrada principal del palacio de gobierno, en la parte sur de Chilpancingo, para solicitar una audiencia con el gobernador Héctor Astudillo Flores y pedirle que interceda a favor de sus familiares.
Aseguran que el gobierno de Morelos tiene intereses políticos y por eso, no está actuando conforme a la ley en este caso, sino que ya incurre en un exceso.
Los inconformes aseguran que cuentan con pruebas de que los choferes de los autobuses que habían tomado los detenidos, no fueron retenidos por sus familiares en ningún momento, además de que nunca exigieron el pago de un rescate a cambio de su liberación, por lo que no se configura el delito de secuestro.
Reconocen que las autoridades de Morelos tienen elementos para acusarlos por la toma de casetas en la Autopista del Sol, que es a lo que se dedicaban sus familiares.
Además, señalaron que en algunos casos los familiares sabían que sus hijos se dedicaban a "casetear", pero que no se los prohibían porque dicha actividad está considerada como un delito menor, de tal suerte que nunca existió la preocupación de fueran a ser vinculados a proceso.
Por eso, acusaron al gobierno de Morelos de haber fraguado su detención y fabricado pruebas en contra de sus familiares, lo que constituye un acto arbitrario, que vulnera los derechos humanos y trastoca el marco legal.
Solicitaron que las autoridades de Guerrero los apoyen en la defensa de sus familiares, que hasta el momento permanecen en manos de las autoridades, enfrentando acusaciones como ataques a las vías de comunicación, extorsión y hasta secuestro.
RLO