Sudando la gota de la tragedia, reluce esperanza de familiares de mineros

Entre incertidumbre, miedo y el calor inmenso de la región, la esperanza no muere: confían en recibir noticias positivas de sus familiares este sábado.

Van más de 48 horas desde que los mineros quedaron atrapados tras la inundación de pozos | Jorge Carballo
Kevin Recio
Sabinas, Coahuila /

Familiares de mineros atrapados en la mina “Las Conchas”,en el paraje de “Agujita", en Sabinas, Coahuila se encuentran esperanzados en recibir buenas noticias: mitigan el miedo y la crisis nerviosa con Yukis, agua embotellada y comida caliente que el DIF estatal les proporcionó.

Mientras tres mujeres y dos hombres preparaban los alimentos del DIF, un mesero con mandil y gorra observaba la limpieza de las mesas, al tiempo que veía de lejos los trabajos de la mina. Suspira y sigue sirviendo.

A las 10:58 horas del viernes, una comitiva de cuatro mujeres arribaron al food truck del DIF para cargar y llevar los alimentos a las personas que se encontraban realizando los trabajos de esperanza: el rescate en la mina.

La tierra era la principal opositora de las mesas que se limpiaban muy seguido para que los familiares, de pronto felices y de pronto desilusionados, degustaran los alimentos.

Las familias de los mineros estaban esperando a unos 100 metros del campamento instalado por el gobierno de Coahuila.

En su mayoría, sentados en sillas de una reconocida cervecera, mientras que otras traían un par de bancos de tela esperando las noticias, sudando la gota de la tragedia humana.

Luego, tras una hora de silencio por la preocupación que se reflejaba en el rostro de dos mujeres, llegó una aliada de anteojos y las abrazó como una madre a sus bebés.

Faltando 60 segundos para las 12:00 del mediodía del viernes, tres elementos de la Guardia Nacional trasladaron tres tubos gigantes para extraer más agua a un canalón cerca de la Mina.

En el lugar se encuentran más de 19 bombas de agua de amplia capacidad, al tiempo que el reporte indica que se se logra extraer en promedio más de 60 litros por segundo.

Esto, gracias a poco más de cinco pozos alternos que se cavaron ayer para sacar más agua.

Sin embargo, a las 12:10 del viernes, un hombre pidió ayuda para trasladar más bombas que llevaron elementos del Ejército Mexicano al punto de trabajo.

Y aunque todo parecía estar sin movimiento, los familiares, molestos por la opacidad de las autoridades en no compartirles información, reclamaban que Remberto Guadalupe Hernández Cárdenas, Regidor de Sabinas y vocero no oficial, trajera la misma “novela” que la compartida un día anterior.

El funcionario se comprometió, frente a los rostros acalorados de las familias por los 38 grados Celsius, a dar acceso este sábado a dos familiares más al punto de la mina.

Pasadas las 13:13 horas, una mujer de lentes en la cabeza, cabello castaño y una cebolla como peinado, consoló a una mujer de blusa blanca, quien decía: “mi hijo, mi hijo, por favor, estaba trabajando”, mientras sus lágrimas caían sobre la mejilla izquierda.

De pronto, un abrazo de la mujer con peinado de cebolla calmó las lágrimas de María Elena Chávez Ávil, familiar del minero, Jaime Montelongo Pérez.

A mitigar

Ya encarrerados, lo más solicitado eran las tapas de una hielera de cerveza, y no precisamente para sacar una bebida de cebada, sino para tomar una botella de agua que era cotizada por el inmenso calor de la region.

Luego, las tripas de un compañero de la prensa rugieron y fueron escuchadas por las de los familiares, quienes se dirigieron al comedor colectivo del DIF.

A las 15:00 horas del viernes, un mujer de short blanco y blusa fuccia, sosteniendo una botella de agua con la mano derecha, mientras que con la izquierda se tapaba los rayos del sol con un paraguas, salió de donde realizan los trabajos mineros con un semblante de preocupación.

Minutos después, por el sendero, arribó un señor en un triciclo amarillo para ofertar la chatarra que vendía, como, por ejemplo, cheetos, papas deshidratadas y yukis de vainilla, limón y melón, por mencionar algunos.

Luego, a las 15:31 horas, un hombre de gorra roja se dirigió a la hielera, tomó un agua embotellada y se limpió los pies que estaban aterrados en su totalidad porque caminaba descalzo.

Jesús Arellano, familiar de Sergio Gabriel, llegó a una carpa con reporteros y les manifestó que hubo un conflicto por los toldos donde se encontraban todos los familiares, por lo que llamó a su familia a tomar asiento con la prensa.

Tras haber conversado y consumido sus alimentos, los familiares volvieron a su toldo.

Según la cuenta de twitter de Protección Civil Nacional, Laura Velázquez Alzúa, coordinadora nacional de la Corporación, arribó a las 16:04 horas de este viernes a inspeccionar los avances en la mina “Las Conchas”, en el paraje de “Agujita", en Sabinas.

En la cuenta de twitter, Protección Civil dijo que Velázquez Alzúa colabora en diversas acciones conjuntas con la Sedena, Guardia Nacional, CFE y la Conagua, con el fin de acelerar los trabajos de bombeo en los 4 pozos en los que se labora de manera ininterrumpida para el rescate de los mineros.

Baja la temperatura, suben las quejas

Aunque la temperatura bajó un grado en cuatro horas, el nivel de queja subió cuando Victoria Guajardo, cuñada de Jorge Luis Martínez Valdés, refutó a las autoridades por taparles irrespetuosamente la vista a los trabajos de rescate.

“¿Por qué nos tapan el acceso?, ¿qué quieren ocultar, qué quieren que pensemos?, ¿por qué nos hacen esto si antes nos dejaban pasar? Ahora ya solamente nuestros familiares, que están adentro inspeccionando y ayudándonos labores, solamente pueden contactarnos por teléfono, porque otros están aislados en una zona y no tienen permitido salir, ¿a qué están jugando? Nosotros queremos información y queremos ver los trabajos, no nos oculten nada”, reclamó Guajardo.

María Elena Chávez Ávil, familiar del minero, Jaime Montelongo Pérez, pide disculpas a la prensa y se toma unos minutos para dirigirse nuevamente al campo donde se realizan los trabajos.

“Ya no tardan en darnos la información -dijo la mañana del viernes- ya me dijeron que no puedo andar mucho fuera, me pidieron los datos de mi hijo y señas particulares, (la Fiscalía) y ya ahorita van las bombas avanzando”, dijo brevemente.

Rolando Mireles, padre de José Luis Mireles, cuenta que todo el viernes estuvo sin actualizaciones y novedades de su hijo.

“No me dijeron nada, la verdad es que estoy sin información”, manifestó Mireles con un rostro de preocupación y tomó su asiento.

La esperanza no muere, pues las familias confían que este sábado reciban noticias positivas de sus familiares… sin saber a qué hora.

Sgg.

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.