Vecinos de la avenida Madero sur y de la 21 de Marzo en Gómez Palacio, Durango, ambas divididas por las vías, sufrieron por la tromba registrada la noche del domingo cuando el agua se metió a sus viviendas rebasando los 40 centímetros de altura, la cual llegó acompañada de hojas y ramas que arrancó el intenso viento.
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Una de las más afectadas fue Gloria Elena Esquivel, quien vive en calle Francisco Villa #1244 de la colonia 21 de Marzo, donde el tronco de un grande pirul cayó sobre la vivienda aledaña a su propiedad.
Relató que la caída de esta rama de gran dimensión ocurrió a las 23:30 horas cuando escuchó un fuerte crujir que se dejó oír en toda la angosta calle y que poco después cayó encima de la casa de su vecina.
APOYO EN HOGAR
Ahora, pide a las autoridades municipales le ayuden con el retiro de estas grandes ramas y que de paso realicen una poda al enorme pirul, ya que debido al temor de que continúen las lluvias se venga un reblandecimiento del terreno.
Agregó que desde la noche del domingo permanecen sin energía eléctrica y esto ha generado grandes molestias de las más de 100 familias que habitan en este sector.
Del otro lado de la vía, vecinos de la avenida Madero Sur sufrieron también por los embates de la fuerte lluvia al ver que el nivel del agua se elevó por encima de sus banquetas y comenzó a ingresar a sus viviendas, colocando en las puertas de sus casas tipo represas con yeso para impedir el acceso del agua a sus viviendas.
Maria Teresa Rosales, quien vive en la calle Sánchez Álvarez #580 señala que el agua llegó a grandes niveles, por lo que su esposo de 70 años y un vecino de 40 tuvieron que sujetarse de una soga atada a un árbol para poder identificar la alcantarilla para abrirla y desfogar por ahí el agua pluvial.
Reconoció la oportunidad con la empleados del SIDEAPA acudieron desde temprana hora a desazolvar las alcantarillas de las ramas, basura y hojas que arrastró la lluvia y evitar con ello taponamientos.
Roque Gómez, quien vive en la calle Madero casi esquina con Sánchez Álvarez demandó de las autoridades menos burocracia y más sensibilidad, ya que al solicitar su intervención para podar un árbol por el riesgo de reventar los cables de luz, le dicen que tiene que hablar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de aquí le aclaran que es un tema del municipio y así "se van echando la bolita".
Burocracia
Sostienen que ya con la queja interpuesta la mandaron a Servicios Públicos y luego al exponer la situación la envían a Parques y Jardines, por lo que todos llegan a conocer el problema, pero nadie lo resuelve."Lo peor del caso", dice con lamento, es que cuando se quiere evitar este embrollo burocrático y deciden podarlo, de inmediato llegan inspectores para preguntar por el permiso de poda ya que si no lo exhibe se hacen merecedores a una multa.