En menos de 30 meses de vida, además de la pobreza de la familia Ramírez Cruz, el bebé Federico vivió quemaduras en 40 por ciento del cuerpo por agua hirviendo, un presunto caso de negligencia médica en Campeche, un traslado de emergencia a Mérida y, de ahí, al desplome del avión en el que lo llevaban a Galveston, Texas.
El luto también alcanzó a un médico, Juan Alfonso Adame González, originario de Tomatlán, Jalisco. Llegó a Mérida para especializarse en pediatría en casos extremos, en el Hospital General Agustín O'Horan de la ciudad de Mérida.
Este último consiguió también el Diplomado en Traslados, con el cual fue reclutado por la Fundación Michou y Mau para atención de menores con quemaduras. Acompañó a muchos en los traslados altruistas hacia el hospital en Texas en busca de atención médica especializada … Y esperanza.
La familia de Federico se dedica a vender chamigomas, picagomas y otras golosinas, comercio ambulante dentro de la informalidad en los parques.
Para calentar el agua de baño, utilizaban la estufa. El viernes 19 de diciembre, el recipiente estaba en el suelo, enfriándose un poco antes de usarlo, cuando Federico llegó dando pasos pequeños y vio la cubeta de su baño ahí. Fuertes gritos hicieron reaccionar a sus padres. Caos, desesperación, llanto. Dolor, mucho dolor.
Federico fue traslado de emergencia al IMSS Bienestar Escárcega "Dr. Janell Romero Aguilar". Y de ahí a Mérida, al Agustín O'Horan, considerado el nosocomio público más grande e importante de la región.
En su ingreso, la familia, Edward Ramírez Franco y Julia Cruz Vera (la sobreviviente del accidente aéreo), señaló ser víctima de posible negligencia médica en Escárcega, ya que no pudieron cubrir la cuota que les solicitaba la Cruz Roja por una ambulancia, por lo que hicieron el trayecto de casi 300 kilómetros de carretera en un vehículo privado; unas cuatro horas de sufrimiento del menor.
En Mérida, se le estabilizó durante el domingo, mientras se pedía atención de la Fundación. El lunes se acordó el traslado mientras se pedía apoyo a la Secretaría de Marina y al DIF nacional.
También acudió el médico Adame González, quien, de paso, saludó a varios ex compañeros de labores con los que convivió durante su estadía tiempo atrás, como residente en el Hospital Agustín O'Horan. Se alegraron cuando supieron que laboraba en el hospital Shriners en Texas.
Adame y personal de la Secretaría de Marina que tripulaba la aeronave falleció junto al bebé.
Padre de Federico desconoce estado de salud de su esposa; le dan visa humanitaria
Edward Ramírez Franco, papá de Federico y marido de Julia Cruz Vera, solicitó el apoyo del gobierno estatal y de la ciudadanía para trasladarse a la unión americana, ya que desconoce el estado de salud de su esposa, una de las dos sobrevivientes del accidente aéreo.
“Hasta ahorita no me han comunicado que es lo que está sucediendo allá, estoy prácticamente incomunicado con ellos, yo lo que pido es su apoyo, es que se tienten el corazón, no nada más a mí me ha pasado esto, a muchas personas, y sé que el pueblo campechano, escárceguense, es de buen corazón, gente unida es lo que les pido, que me apoyen”, declaró.
Ramírez Franco se reunió con el alcalde de Escárcega, Juan Carlos Hernández Rath, para solicitar la ayuda, y también con la secretaria de Gobierno, Elisa María Hernández Romero.
Luego de esto, Edward obtuvo esta tarde una visa humanitaria para ir por el cuerpo del niño y traer de vuelta a su esposa.
Por su parte, vendedores ambulantes instalaron este martes un punto de recaudación, con el número de cuenta 4572 4901 3594 7466, a nombre de Edward de la Cruz Ramírez Franco.
“En medio de la dificultad, todos los vendedores del parque se unen para aportar a su compañero de Chamigomas, haciendo un llamado solidario a la comunidad. Cada gesto y apoyo en este momento difícil representa esperanza y fe de que todos nos uniremos por esta noble causa. Todos con Fede”, dice la pancarta.