Cristela Soto lleva casi cinco años en la búsqueda y exigencia de justicia para su hija asesinada y refiere que a lo largo de este tiempo el camino ha estado plagado de actos de revictimización para su nieto. Ahora espera que el próximo 16 de marzo exista una condena para el asesino.
“La audiencia me la detuvieron, me dieron otra fecha porque era el 26 de febrero. Esperamos que los jueces den una sentencia buena, pues realmente por lo que estamos luchando es por justicia. Le pedimos a las autoridades que hagan su trabajo como debe ser. Desde que se inició la carpeta de mi hija fue tremendo, pues a nuestros nietos los victimizan más”.
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Indicó que la pandemia por el covid-19 ha servido para que la autoridad evada aún más su trabajo y se define una sentencia.
Refirió también que los conflictos se extienden a otros ámbitos de la autoridad y no nada más en los ministerios públicos que llevan el caso de los feminicidios.
“Yo sigo luchando por mi pequeño, pues aunque todos están de acuerdo en que se le cambie el nombre en lo local, la autoridad federal no ha estado de acuerdo. Casi todos los niños de nuestras hijas han estado en los hechos y mi nieto ha estado en shock”.
Reclamó que las autoridades de procuración de justicia van lento en los procedimientos de investigación y a largar el proceso causa más daño en los menores que incluso presenciaron los feminicidios.
“Mi pequeño tenía cuatro años cuando sucedió todo y estoy teniendo problemas con él en la escuela porque no quiere poner su nombre real y debe ponerlo porque de otra forma no puede entrar en las clases virtuales”.
Cabe precisar que el feminicidio de Daysi Viridiana Martínez Soto data de julio de 2016 y desde entonces su madre ha pugnado porque la expareja de su hija pague por lo sucedido. Cristela forma parte de la colectiva Madres Poderosas de La Laguna que tiene como objetivo abogar por las víctimas indirectas de estos delitos.
EGO