El pasado 13 de agosto, alrededor de 10 organizaciones civiles, entre ellas la Red de Mujeres de La Laguna, Sorora Colectiva y Activistas Feministas, se pronunciaron contra la criminalización de las protestas que se desarrollaron para evidenciar el peligro inminente en que viven las mujeres en la República Mexicana.
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Laura Ramos Esquivel, de Activistas Feministas, indicó que desde entonces la imagen pública “pintaba un desamparo por la lucha del movimiento y a su vez por las declaraciones de la jefa de gobierno (Claudia Sheinbaum) donde se afirmaba que estas marchas o protestas eran parte de un plan para realizar provocaciones”.
Ante este panorama las redes de la sociedad civil a escala nacional realizaron un pronunciamiento condenando esas opiniones puesto que evita que se pierda de vista una demanda legítima al colocar el énfasis en la forma en que se realizaron las protestas.
“El movimiento feminista no quiere ser el protagonista en esta historia sino que volteemos la mirada a las violencias, los feminicidios, a las violaciones ocurridas en Ciudad de México y en todo el país, así como a las omisiones del Estado, a las fallas de las políticas públicas. Queremos que el foco de atención siga siendo ese y no como lo han manejado a nivel mediático".
POLOS OPUESTOS
En cuanto al abordaje de la situación a través de las redes sociales, el tema se ha polarizado ante los hechos ocurridos el viernes pasado en la protesta realizada en Ciudad de México. De esta forma la opinión pública se ha volcado en descalificativos que a su vez, han propiciado una revisión histórica sobre los hechos desarrollados mundialmente para impulsar cambios sociales.
Ramos Esquivel mencionó que se invita a que la población ejerza un pensamiento crítico puesto que cuando un gobierno legitima la criminalización de la protesta feminista, siguiendo la psicología de las masas, se sumará a la opinión institucional.
"ASÍ NO SE PROTESTA"
Las redes sociales también han permitido observar el hartazgo que manifiestan los ciudadanos que de manera pacífica se han organizado para pedir al gobierno se actúe ante un acto de impunidad, injusticia o tipificado como un delito.
Es el caso de Luis Fernando Michel, quien estableció a través de sus redes sociales: “‘Así no se protesta’. En Hermosillo tenemos 10 años marchando por justicia en el caso ABC, de manera pacífica, ordenada, por los carriles asignados para marchar. Cero resultados. Cero justicia. Tal vez ASÍ no se protesta. Se protesta como el viernes 16 de agosto. #NiUnaMenos”.
En Torreón, la coordinadora de las Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (Fuundec), María Elena Salazar también cuestiona que en una década de lucha pacífica, las autoridades no den respuesta por miles de casos registrados sobre desapariciones forzadas en México.
“La verdad es que nosotros lo veíamos y decimos que no vemos otra forma de demanda. La forma pacífica la hemos hecho, nuestra demanda tiene más de 10 años, hay décadas con registro de personas desaparecidas y los gobiernos no quieren darse cuenta. Esconden las cifras y no pasa nada y eso es irreal”.
En un contexto de realidad, es decir, de ciudadanos de a pie, comunes o normales, María Elena Salazar mencionó que las acciones del gobierno federal duelen porque se premia la competencia sin que se piense en aplicar recursos para atender necesidades que obedecen a una verdad histórica.
En suma dijo que la sacudida que ahora las mujeres le dan a la sociedad y al estado cobra validez porque los delitos graves como los feminicidios, violaciones y desapariciones de mujeres también son producto de la impunidad y la simulación en que se vive en México.