Con la finalidad de cambiar la percepción que tiene la ciudadanía sobre la impunidad y el Sistema de Justicia, la Fiscalía General de Coahuila presentó la nueva política de persecución penal en el estado, con la que además se busca que los conflictos tengan una solución eficiente y evitar que algunas conductas detonen un incremento en los delitos.
El fiscal general de la entidad, Gerardo Márquez Guevara, detalló que uno de los grandes problemas que existe en el país es el alto nivel de impunidad, por lo que esta estrategia está encaminada a saldar la deuda histórica que se tiene en este sentido.
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La nueva política establece dos objetivos estratégicos, el primero es que los conflictos tengan una solución eficiente y que las conductas de mayor relevancia social tengan una respuesta adecuada por parte de las autoridades, el segundo objetivo es atender las conductas delictivas que tengan el potencial de generar una escalada de violencia.
Detalló que aunque la prevención de delitos no es una competencia directa de las fiscalías, la atención de determinadas conductas puede evitar que algunos tipos de violencia se incrementen o generen un problema mayor para la sociedad.
La ceremonia en la cual se realizó la presentación de esta política de persecución penal de la Fiscalía General del Estado de Coahuila, contó con la participación del director de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional en México (Usaid), Bruce Adams, así como de varios de sus integrantes.
En representación del gobernador del estado, Miguel Ángel Riquelme, al evento acudió la secretaria de seguridad pública, Sonia Villarreal, que aseguró que desde la implementación del Sistema de Justicia Penal, se busca perfeccionarlo a través de diferentes estrategias, como esta nueva política de persecución penal, que otorga recursos, facultades y responsabilidades en materia de justicia.
“Las y los coahuilenses tenemos muy claro que se viene trabajando muy duro en materia de política criminal, por eso no tenemos duda de la acertada ejecución que tendrá esta política de persecución penal. En todos los ámbitos de la justicia y la seguridad hemos logrado mucho, y debemos seguir haciéndolo”, afirmó.
El director de la Usaid, Bruce Adams, indicó que Coahuila se convirtió en un referente de buenas prácticas de justicia, como la administración de los tribunales de justicia familiar o el esfuerzo de la Fiscalía en transparentar información y datos a las diferentes asociaciones.
“En Usaid apoyamos las iniciativas como esta, que señala nuestro interés en seguir construyendo los objetivos que tenemos en común”, aseguró.
La nueva política establece como ejes rectores, la eficacia a través de obtención de resultados óptimos, la eficiencia a través del uso racional de los recursos disponibles, la identificación de los casos de mayor impacto social, la atención diferenciada a grupos en situación de vulnerabilidad y la óptima coordinación interinstitucional.
De igual manera, se establece un modelo de tres pisos para la gestión de los asuntos que ingresan a la Fiscalía, lo que permite una clasificación de los mismos y una solución temprana, esta forma de organización permite que las decisiones relacionadas con la recepción y el procesamiento de los casos sea lo más eficiente posible, al dividir la Fiscalía en tres partes o pisos.
El primer piso recibe las denuncias y determinar cuáles deben resolverse mediante un acuerdo reparatorio, el segundo nivel busca que los casos puedan resolverse con una suspensión condicional del proceso o un acuerdo reparatorio dictado después de la formulación de la imputación. Por último, el tercer piso es solamente para los casos que tengan que resolverse mediante sentencia o a través de un procedimiento abreviado.
Aunque este modelo ya se utiliza en la Fiscalía General del Estado, la nueva política busca actualizarlo buscando que esta estructura facilite un nuevo modelo de priorización.
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