Con la llegada del frente frío número 9, los residentes del poblado El Alacrán, en Tabasco, se encuentran nuevamente incomunicados.
El acceso que habían construido con palmas de coco y cáscaras de ostiones hace apenas 15 días, tras el paso del sistema frontal número 8 que erosionó la única carretera que tenían, fue destruido.
Fue la noche del jueves cuando los habitantes lograron establecer comunicación, enviando un mensaje a MILENIO solicitando ayuda a las autoridades.
Piden el envío de maquinaria para reconstruir más de 5 kilómetros de carretera que fueron erosionados por la fuerza del mar en varios tramos.
Hace dos semanas, con el apoyo de vecinos de las comunidades El Santuario y Manatinero, recolectaron cáscaras de ostiones que esparcieron sobre las palmas de coco en la carretera destrozada.
Este improvisado camino permitía el tránsito de vehículos que transportan agua, frutas, verduras, pollos y otros alimentos.
Sin embargo, el frente frío número 9, que se extendió hasta este viernes sobre el territorio tabasqueño, provocó intensas lluvias y fuerte oleaje en la zona, destruyendo el camino de cáscaras de ostiones que con palas, carretas y mucho esfuerzo habían construido los habitantes.
Además, señalan que el fuerte oleaje generó lo que ellos llaman "espuma de sueño", que cubrió la orilla de la playa. Aseguran que, tan pronto cesen las lluvias, esta espuma desaparecerá.
MO