Coin el objetivo de atender la situación en General Motors (GM) en su planta de Ramos Arizpe, Coahuila, el gobernador Miguel Ángel Riquelme sostendrá una reunión con directivos de la empresa para acordar programas que permitan minimizar el impacto.
“Estoy esperando reunirme con ellos para poder brindarles el apoyo que mi gobierno, mi administración pueda darles en este caso que tiene que ver con el apoyo a los trabajadores y saber de manera directa cuál es la situación real”.
Señaló que existe preocupación por la incertidumbre por la huelga que permanece en Estados Unidos y que en Coahuila ha impactado a 450 empleados de la planta y otros de proveedoras que en total suman 2 mil trabajadores.
“Queremos saber si se van a suspender actividades en algunas de las plantas y en ese sentido nosotros podamos entrar a apoyar a los trabajadores y reorientarlos en la generación de empleos”.
Riquelme Solís expuso que en su administración se han generado 5 mil empleos con buenos salarios, y al destacar que están contratando las nuevas empresas es posible canalizar a estos trabajadoras para evitar que la empresa cierre o afecte sus actividades.