El gobierno de Michoacán condenó y rechazó la intromisión del ayuntamiento de Zitácuaro en el proceso relacionado con la realización de una asamblea comunal en la localidad de Francisco Serrato.
Así lo manifestó el subsecretario de Enlace Legislativo y Asuntos Registrales, Humberto Urquiza Martínez, quien aseguró que las agresiones registradas rompieron acuerdos establecidos con el gobierno local.
Urquiza Martínez explicó que existía un diálogo previo para garantizar las condiciones necesarias en la consulta, cuya suspensión dejó sin voz a la comunidad.
Este martes estaba programada la asamblea comunal, en la que la población decidiría su posible transición al autogobierno y la administración de presupuesto directo, con el apoyo del Instituto Electoral de Michoacán (IEM).
Sin embargo, las agresiones ocurridas este mismo día, presuntamente perpetradas por personas ajenas a la comunidad, llevaron al gobierno estatal a intentar reprogramar la consulta.
No obstante, el subsecretario señaló que hubo una negativa de la contraparte, respaldada por el ayuntamiento de Zitácuaro, encabezado por Juan Antonio Ixtláhuac Orihuela.
Esta postura evidenció, según Urquiza Martínez, una intención de obstaculizar el avance hacia el autogobierno, además de vulnerar los derechos indígenas y democráticos.
Ante estos hechos, el gobierno de Michoacán reiteró su compromiso con los pueblos originarios e hizo un llamado a las instituciones, los diferentes órdenes de gobierno y las agrupaciones políticas para respetar los derechos de las comunidades indígenas consagrados en las Constituciones federal y local.
MO