La Diócesis Chilpancingo-Chilapa y el gobierno estatal se desentendieron del conflicto que arrastran desde hace cuatro meses dos grupos de feligreses y por la cual el domingo pasado hubo un enfrentamiento en la comunidad de Atliaca
La mañana del domingo 29 de diciembre, decenas de vecinos de Atliaca, comunidad perteneciente a Tixtla, sostuvieron un enfrentamiento a golpes que dejó como saldo siete lesionados.
La causa del jaloneo fue la toma de la iglesia por parte de un grupo de opositores al sacerdote Carlos Cristino Flores, a quien acusan de alterar los usos y costumbres de la grey católica.
Tras conocer la versión del enfrentamiento, el subsecretario de Asuntos Religiosos de la Secretaría General de Gobierno, Jorge Alberto González Rivero acudió a dialogar con las partes.
Tras varias horas de negociación, el funcionario afianzó el acuerdo de que los dos grupos de feligreses; uno encabezado por la señora Amada Reynoso Flores -crítica del cura-, y el otro por Edith Iglesias Olivares se reunieran la mañana del lunes en las instalaciones de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, para que junto con el obispo Alejo Zavala Castro se buscara una solución.
La cita quedó pactada para las 11:00 horas en las oficinas del obispo Zavala Castro, sin embargo solo llegó una de las partes y el jerarca de la iglesia no estuvo presente.
Pasado el mediodía los opositores al sacerdote Cristino Flores regresaron a sus comunidad sin un acuerdo aparente.
La confrontación entre las partes es contenida por dos grupos de la Policía Preventiva Estatal, pero no hay una mesa de trabajo que permita la búsqueda de un acuerdo.
Vía telefónica, el subsecretario de Asuntos Religiosos de la administración estatal, José Alberto González comentó que desconocía si la reunión se había desarrollado.
"Ese es un asunto que ya quedó en manos de la Diócesis", respondió el funcionario cuando se le cuestionó sobre los resultados del encuentro.
Atliaca es una comunidad con más de seis mil habitantes, su población es mayoritariamente de ascendencia indígena y la religión que prevalece entre los lugareños es la católica.