El Gobierno de Guerrero desestimó la posibilidad de recurrir a la “mano dura” o entrar en una confrontación directa con la comunidad estudiantil de la Normal Rural de Ayotzinapa, a pesar de que algunas de sus acciones son consideradas como radicales.
Francisco Rodríguez Cisneros, subsecretario de Desarrollo Político de la Secretaría General de Gobierno, sostuvo que el principal mecamismo al que ha recurrido la administración estatal vigente es el diálogo.
En el caso de las madres y padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, desaparecidos desde la noche del 26 de septiembre de 2014, dijo que hay coincidencia en la necesidad de buscar la solución, lo que implica la necesidad de coadyuvar en las acciones que permitan tener certeza respecto a lo que sucedió en Iguala, hace casi diez años.
Por esa razón es que este inicio de semana se colocaron 23 espectaculares con los rostros de los 43, en los que se pide la participación de la sociedad con la aportación de información respecto al posible paradero de los normalistas.
Además de los espectaculares, dijo que esta semana se pondrá en marcha una campaña de medios, que entre otras cosas incluye la difusión de spots de radio sobre el tema.
Recordó que muchos de los que actualmente forman parte del Gobierno de Guerrero tienen su formación en el movimiento social, algunos incluso han acompañado en diferentes momentos las protestas de los padres y madres de los 43.
Por esa razón, dijo que los primeros 23 espectaculares se colocaron en puntos estratégicos de la región Norte, algunos incluso en vías de comunicación de alta circulación vehicular, para garantizar una máxima exposición.
Cuestionado sobre las acciones que han desarrollado los estudiantes de Ayotzinapa en los últimos días, entre ellas la quema de vehículos en el estacionamiento del Congreso local y los destrozos en la caseta de peaje de Palo Blanco, en la Autopista del Sol, el funcionario destacó que en el Gobierno de Guerrero hay respeto hacia la manifestación pública.
Indicó: “Nosotros entendemos el reclamo, el mecanismo que utilizamos es el del diálogo”.
La política a seguir en este tema, sostuvo que “es el diálogo y no la represión”.
Agregó: “Hay quienes quisieran que a diez años de esos hechos en Iguala se repitieran ciertas cosas, por eso dicen que hay una inacción en el Gobierno, pero en realidad lo que hay es una actitud prudente, porque la intención es atender con sensibilidad a los alumnos y pades de familia”.
Insistió: “No vamos a caer en el ánimo de la confrontación, entendemos el tamaño de la tragedia que se ha vivido, el dolor que representan casi diez años sin saber de los estudiantes y conocemos el reclamo de justicia, no vamos a caer en la represión y vamos a insistir en el entendimiento”.
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