Dos grupos de socios y trabajadores de la Cooperativa Cruz Azul se disputan el control de la planta cementera ubicada en la comunidad conocida como Jasso en el municipio de Tula de Allende en el estado de Hidalgo.
Se trata del último bastión en disputa dentro de la empresa cementera, luego de que los consejos de Administración y Vigilancia, encabezados por José Antonio Marín Gutiérrez y Víctor Manuel Velázquez Rangel, respectivamente, tomaran el control de todas las demás instalaciones en el país.
Conocidos de forma popular entre la población y trabajadores de la zona, como “la disidencia” y “la resistencia”, conforman dos bloques de cooperativistas que quieren mantener el control de las instalaciones y de la producción de cemento.
El 19 de agosto de 2020, trabajadores de la resistencia denunciaron que la disidencia intentó tomar por la fuerza la planta de Tula, en un primer connato entre ambos bandos.
El 26 de agosto de 2020, cooperativistas de La Resistencia eligieron en asamblea a Federico Sarabia Pozo y Alberto López Morales como presidentes del Consejo de Administración y Vigilancia, con lo que se asumieron como responsables de las instalaciones en Hidalgo.
El 20 de marzo de 2021, el grupo la resistencia, cooperativistas opositores a Marín y Velázquez, convocó a una protesta frente a las oficinas del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México pidiendo la intervención de autoridades laborales y de seguridad.
El 15 de diciembre de 2021, integrantes de la disidencia, intentaron tomar por la fuerza el control de la cementera en Tula, en un conflicto que derivó en un segundo enfrentamiento con policías y trabajadores, presuntamente por una orden de ejecución de desalojo que otorgó un juez del estado de Hidalgo. El saldo fue de al menos 30 lesionados, entre civiles y uniformados.
El 1 de abril de 2022, representantes de la Cooperativa, identificados con La Resistencia, acusaron al bando contrario de corromper a jueces y magistrados del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.
Por el conflicto se dejan de producir 300 toneladas de cemento por hora, en la planta que más produce dentro de la cooperativa, pues en este sitio se genera cemento blanco, gris, mortero, pegazulejo y sacos para embolsar, de acuerdo a estimaciones de los trabajadores.