La tarde del martes 8 de agosto, la secretaría de la Defensa Nacional, en coordinación con la Guardia Nacional división caminos y el Instituto Nacional de Migración (INM) detuvieron dos autobuses que fueron rentados en el Estado de Chiapas, y que circulaban por una carretera de la región de la Cuenca del Papaloapan, con más de 100 migrantes centroamericanos a bordo.
Derivado de una inspección se detectó que no portaban documentos que acrediten su situación legal en el país, por lo que ambos autobuses y las 100 personas, entre mujeres, niños, adolescentes y hombres adultos, fueron remitidos a las instalaciones de la Fiscalía General de la República (FGR), que se ubica en el muro boulevard "Francisco Fernández Arteaga" en Tuxtepec.
Los conductores de ambas unidades y sus ayudantes fueron detenidos también; cabe mencionar que por algunos instantes los migrantes intentaron romper los vidrios del autobús de color blanco, ya que autoridades de índole policiaco informaron que venían hacinados debido al sobre cupo, por lo que no soportaban la temperatura de hasta 43 grados celsius que había al interior.
Por el momento se desconocen los países de los que provenían estas personas; asimismo se estableció que hasta altas horas de la noche, las instalaciones permanecían resguardadas con un fuerte dispositivo de seguridad.