El obispado de Chilpancingo-Chilapa exigió un ambiente de paz, tranquilidad y seguridad en Guerrero, tras la herida que recibió el sacerdote Felipe Vélez Jiménez durante un fuego cruzado en Los Claveles.
"Hacemos nuestro el reclamo de la sociedad en que vivimos: tener un ambiente de paz, tranquilidad y seguridad en Guerrero. Porque Dios los ama mucho, (…) hacemos un llamado a la conversión a nuestros hermanos que, con sus crímenes y delitos, siembran tanto dolor y muerte. (…) Dejen de hacer el mal".
Mediante un comunicado, el obispado lamentó el atentado cometido ayer contra el presbítero Vélez Jiménez, párroco de San Gerardo María Mayela de Iguala.
Indicó que el sacerdote fue atendido por médicos especialistas, quienes informaron que se encuentra delicado de salud, pero estable, por ello, se tiene gran esperanza en su recuperación.
El obispado destacó que la Iglesia Católica trabaja en Guerrero en favor de la construcción de la paz y del tejido social, particularmente en la Diócesis Chilpancingo-Chilapa. Por ello, manifestó su extrañeza ante el caso del sacerdote Felipe Vélez Jiménez.
“Creemos no haber sido ocasión para este tipo de acciones violentas”, sentenció en su comunicado.
En el mensaje, se indicó que el pueblo necesita saber que las autoridades e instituciones, responsables de la seguridad e impartición de justicia, están trabajando para protegerlo.
Así, llamó a "estar seguros de que la impunidad ya no es una constante en la impartición de justicia y atención e investigación de los hechos”.
Estas declaraciones se realizan luego de que, ayer, el sacerdote Felipe Vélez Jiménez fue herido por una bala mientras conducía su automóvil en la colonia Los Claveles, en Chilapa.
Vélez recibió un balazo en el pómulo derecho. Por la tarde, la concatedral de Chilapa de Álvarez realizó una procesión con el Santísimo Sacramento, dentro de las actividades convocadas por la Iglesia Católica en el marco de la Jornada Nacional por la Paz.
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