El bebé encontrado muerto cerca del mercado central de Ciudad Altamirano, en Guerrero, fue estrangulado por su madre, Norma 'N', bajo el argumento de que no tenía recursos para mantenerlo, confesó la propia mujer a las autoridades.
La mañana del 27 de julio, vecinos del centro de Ciudad Altamirano, cabecera municipal de Pungarabato, reportaron el hallazgo de un bebé muerto que tenía un pequeño suéter atado a su cuello, lo que propició la sospecha de que el pequeño fue asesinado.
Tras la necropsia realizada por personal del Servicio Médico Forense (Semefo), se estableció que el bebé había muerto por estrangulamiento, que pesaba dos kilos y se le estimaron 38 semanas de nacido.
El cuerpo estaba dentro de una bolsa sobre dos huacales de madera, muy visible, y por ello se realizó un reporte de inmediato a las autoridades.
La Fiscalía General del Estado (FGE) estableció que la causa de muerte fue “asfixia mecánica por estrangulamiento”.
Ramón Celaya Gamboa, vicefiscal de Investigación, confirmó que, al revisar las cámaras de seguridad de la zona, se pudo identificar a la persona que abandonó al bebé y se localizó el domicilio.
Al investigar la dirección, las autoridades entrevistaron a Norma 'N', quien confirmó que era la madre del bebé y confesó que ella lo asesino porque no contaba con los recursos económicos para mantenerlo.
Norma tiene cuatro hijos más, el recién nacido era el quinto, y dijo a la policía que no contaba con el apoyo de una pareja sentimental.
De acuerdo con el vicefiscal, al momento en que dialogaba con la policía Norma estaba en posesión de droga, que se presume era mariguana.
La mujer quedó a disposición del Ministerio Público y fue acusada de probable delito de homicidio.
ROA