Estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa incendiaron colchones bañados en gasolina en las puertas de acceso del 27 batallón de infantería, las cuales abrieron utilizando como proyectil un camión distribuidor de refrescos, además de petardos y piedras.
Se trata de las actividades consideradas en el tercer día de la Jornada Nacional de Lucha impulsada por la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), en las que participan también los integrantes del colectivo “Nos Faltan 43”.
La movilización de este 14 de septiembre se centró principalmente en las instalaciones del 27 batallón de Infantería, donde padres de los jugadores del equipo de tercera división profesional, Avispones de Chilpancingo, acudieron la noche del 26 de septiembre de 2014 para pedir auxilio, luego de que fueran atacados en el crucero de Santa Teresa por presuntos sicarios de Guerreros Unidos.
La respuesta del personal que estuvo en el cuartel fue de que no podía moverse sin indicaciones de mandos superiores, quienes aseguraron, no se encontraban en el lugar.
En ese mismo lugar, los padres de los 43 aseguraron que se reportó la utilización de, por lo menos, dos teléfonos celulares de igual número de integrantes de los estudiantes desaparecidos hace casi ocho años, lo que fue un primer indicio de la participación de los militares en los ataques.
En el mitin realizado por los normalistas y padres de los 43, se señaló que de acuerdo con el representante de la Comisión para la Justicia y la Verdad, Alejandro Encinas, por lo menos seis de los 43 estudiantes desaparecidos fueron asesinados por órdenes del coronel que se encontraba al frente del 27 Batallón de Infantería, lo que hasta el momento no se ha sancionado.
En el informe de referencia, se anota que hay por lo menos 80 órdenes de aprehensión no ejecutadas y de ellas, 20 van dirigidas en contra de elementos del Ejército Mexicano.
“Esas son las razones de la presencia en estas instalaciones, para levantar la voz y exigir que se agilicen estas detenciones en contra de estos responsables”, señalaron los padres de los 43 durante el mensaje emitido frente al 27 Batallón.
La señora Joaquina, madre de uno de los desaparecidos, señaló que, a pesar de que la Comisión de la Verdad ha dicho que no hay indicios de que estén vivos, ellos van a seguir reclamando la presentación con vida de sus hijos.
El abogado Vidulfo Rosales señaló que, a partir del informe de la Comisión de la Verdad, se tiene la certeza de que los militares destacamentados en Iguala participaron en los ataques del 26 de septiembre.
“Hay prueba objetiva de que un coronel ordenó y perpetró el asesinato directo en contra de seis compañeros estudiantes, eso aquí y en el mundo se tiene que castigar con todo el paso de la ley”, aseveró.
Por esa razón, dijo que no habrá pausa hasta ver a los 20 militares indiciados en la cárcel.
Una vez terminado el mitin, los padres y madres se retiraron, quedando solamente los estudiantes en activo.
Las puertas de acceso al cuartel han sido reforzadas a partir de las incursiones que han realizado los normalistas y organizaciones sociales.
Esta vez, los jóvenes colocaron colchones bañados en gasolina recargados sobre las paredes, a los que les pendieron fuego.
Lanzaron petardos y piedras, pero el momento culminante se generó cuando una vez más, un camión para distribuir refresco fue utilizado para impactar las puertas del cuartel, las que no aguantaron el impacto de la unidad y se abrieron.
Una vez culminada la acción, los normalistas se retiraron. Posteriormente, bomberos y brigadistas de Protección Civil se apresuraron para apagar el fuego.
JLMR