El gobierno de Guerrero intervino para que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) reconectara el suministro de energía en los sistemas de bombeo de agua potable para la ciudad de Chilpancingo, ante el grave problema de escasez que se incrementó durante los últimos días.
En entrevista telefónica, el gobernador Héctor Astudillo Flores informó que el desabasto de agua es un problema cíclico que se vive en la cabecera municipal de Chilpancingo. En estos momentos, dijo que el problema no es que no haya agua para la ciudad, “lo que pasa es que no hay no hay bombeo suficiente para dotar de más de lo que actualmente se distribuye”.
Indicó que por los adeudos que enfrenta la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado para Chilpancingo (Capach), la CFE suspendió el servicio en los sistemas que se tienen en Mochitlán y Acahuizotla.
Por esa razón, señaló que tuvo que intervenir ante la CFE para pedirles que volvieran a reconectar, porque la situación que se presentaba en el tema del desabasto ya era grave.
“Yo observo que el tema es muy delicado, no me voy a poner a hablar mal de nadie, pero alguien tiene que hacer algo y yo soy el gobernador, soy de Chilpancingo y me preocupa que el tema del agua se complique, por eso es que intervine ante la Comisión Federal”, anotó.
Hizo hincapié, en el hecho de que el tema de la Capach es un asunto que se encuentra en el ámbito municipal. Sin embargo, reiteró que no se podía quedar al margen, sin tratar de facilitar una solución.
“Lo que hice fue hablar para pedir que se reconectara el servicio, hasta en tanto no exista una negociación de los adeudos, que andan sobre los 70 millones de pesos”, apuntó.
Reconoció que efectivamente, se vive un momento de crisis muy severa en la ciudad, como en todo el estado, pero también reiteró que se debe hacer lo necesario porque haya más agua en los domicilios.
RLO