Tras el repliegue sufrido a manos de la policía antimotines, integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG) lanzaron huevos en contra de la delegación de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En el contingente de la APPG se encuentran trabajadores despedidos del programa federal de becas Benito Juárez, egresadas de las normales públicas que exigen plazas de profesoras y también defraudados del Instituto de Vivienda de Chilpancingo (Invich).
Los inconformes regresaban hacia su campamento, ubicado en la puerta 1 de la residencia oficial 'Casa Guerrero', por lo que circulaban sobre la avenida de la Juventud.
De paso les quedó el edificio que ocupa la delegación de la SEP, a cuyos funcionarios acusaron de no tener la disposición para resolver las demandas de las egresadas normalistas que exigen una plaza de profesoras.
“Les faltaron de estos”, dijo Nicolás Chávez mientras mostraba un blanquillo en la mano, acción que era secundada por parte importante de los manifestantes.
Reprochó el discurso de 'No a la represión', dado a conocer el martes 14 de marzo por el gobierno del estado.
Cuestionado sobre su condición como asesor de la Secretaría General de Gobierno, Chávez Adame dijo que desconoce cuál es la situación, ya que tiene un mes que no se presenta en dicha área del gobierno de Guerrero, porque ha estado acompañando el movimiento de las egresadas y de los trabajadores despedidos de las becas Benito Juárez.
“No sé si soy, si ya me dieron de baja, pero eso no importa, estoy del lado correcto, con la gente y sus problemas”, señaló el dirigente de la APPG.
Los inconformes lanzaron los blanquillos contra la fachada del edificio, luego se retiraron con dirección hacia su campamento, ubicado calle arriba.
Chávez Adame sostuvo que el movimiento que integran los despedidos, las egresadas y los defraudados va a recibir el apoyo de otras organizaciones durante los próximos días.
JGM