A 13 días de que el huracán Otis tocó tierra, las calles de Acapulco aún lucen abarrotadas de montículos conformados por basura, vidrios, muebles, troncos, láminas, piedras y cadáveres de animales.
Un problema de salud pública comienza a alarmar a los ciudadanos y es que de estas montañas de desechos se desprenden olores fétidos.
“Huele muy feo, huele muy fuerte todo eso, ósea, de que hay animalitos muertos va a haber. Aquí donde se está concentrado todo, todos estamos aventado todo para allá, hay desechos, hay comida que se ha estado tirando y si pasa por ahí póngase su cubrebocas porque está fuertísimo el olor”, señaló Guadalupe Olea.
Es por ello que el ayuntamiento lleva a cabo la recolección diaria de mil toneladas de basura y diversos materiales.
El operativo se ha dividido en varias etapas y la primera de ellas fue la limpieza de caminos para que las unidades de emergencia y la ayuda pudieran llegar a los lugares afectados.
Posteriormente acudieron a los hospitales y mercados dejando unidades de guardia para recibir los residuos.
Hasta ahora se han levantado de las calles siete mil 500 toneladas de desperdicios, mismas que han sido trasladadas al relleno sanitario municipal.
“Apenas estamos sumando más infraestructura. Empezamos con 300 toneladas, 400 y ahorita ya estamos recogiendo más de mil toneladas al día”, informó Otilia Hinojosa, coordinadora general de servicios públicos municipales de Acapulco.
Además se tiene una proyección que con estas labores se recolectarán 660 mil toneladas de basura, situación que:
“Ahorita tenemos capacidad. Poco a poco vamos a ir proyectando la ampliación para poder tener la capacidad de ir recibiendo más volumen. Hablamos de más de 660 mil toneladas que tenemos que recoger”, apuntó la funcionaria.
Los trabajos llegarán de manera progresiva a las colonias que rodean la bahía de Acapulco y no se tiene un estimado de tiempo para finalizarlos.
MAT