El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, condenó el asesinato de Julián Carrillo Martínez, activista y líder de la comunidad rarámuri, ejecutado ayer en el municipio de Guadalupe y dijo que habrá justicia.
En Twitter, el mandatario estatal dijo que su administración "es aliada" de los defensores de los derechos humanos, por lo que trabajan en mecanismos para defenderlos.
Corral Jurado añadió que no habrá impunidad para las agresiones contra activistas sociales, por lo que prometió que habrá justicia.
Ayer, las autoridades señalaron que el asesinato del activista podría haber sido ordenado por caciques de la región debido a su trabajo en favor de las comunidades originarias de la sierra de Chihuahua.
RLO