Desde el año 2004, Parras es Pueblo Mágico. El lugar cuenta con esta magia y la oferta turística se ha ampliado bastante para recibir a quienes gusten pasar por ahí un fin de semana agradable o un periodo vacacional.
La Antigua Hacienda de Perote, que desde el año 1865 era una vinatería en el pueblo, se ha modernizado y ahora es una alternativa para hospedarse en este lugar.
Cuentan con 40 habitaciones y están aún en proceso de remodelación. Se agregarán otras 26, equipadas. Cuentan con comodidades como alberca, salones para eventos sociales.
Un plus son los recorridos a la Cueva de los Murciélagos, una reserva ecológica de insectívoros que tienen la capacidad de comer a diario, entre una y dos toneladas de insectos. Esta cueva está detrás de la Hacienda, hay un manantial y los quirópteros salen apenas comienza la tarde a caer.[OBJECT]
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Las edificaciones más antiguas tienen alrededor de 300 años y siguen de pie. Es donde se hacía el vino tinto, con el que empezó Fernando Chapman, un británico que llegó a Parras y recibió estas tierras.
La Hacienda tiene más de dos mil hectáreas, hay nogaleras y el lugar es fresco. Las tarifas, dijo el subgerente, son accesibles. Hay habitaciones dobles, tipo cabaña, y se están remozando las fincas que eran antes las viviendas de los trabajadores.
"El casco de la hacienda se sigue conservando ese aspecto por que es muy estético y a la gente le atrae", dijo Miguel Aguilera. El área es ideal para descansar. Hay degustación y los costos de los vinos son muy accesibles, además los licores son de gran calidad.
Además del paisaje y el buen clima, ya que este sitio se ubica prácticamente al pie de los cerros de Parras. La leyenda dice que el nombre lo adaptó el británico Chapman en honor a un indio irritila, a quien le decían don "Pedrote". Si visita Parras, no dude en ir a este sitio mágico.
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