Un aspirante de nuevo ingreso en la Normal Rural de Ayotzinapa desapareció tras presentarse al primer día de la "semana de inducción", misma que implementa la sociedad de alumnos del plantel.
Su cadáver fue localizado en uno de los cerros que se encuentran sobre la carretera que va de Chilpancingo a Tixtla. Tenía fractura craneoencefálica y se encontraba en estado de putrefacción.
De acuerdo con la ficha de búsqueda emitida a nombre de Marco Antonio Benegas Cortés, éste tenía 33 años de edad y la última vez que se le vio fue el sábado 22 de julio, cuando se presentó a las instalaciones de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, ubicada en la entrada principal de Tixtla.
Benegas Cortés era aspirante de nuevo ingreso, de tal suerte que realizó el pase de lista y se sumó a las actividades que comprende la semana de inducción.
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Marco Antonio ya no regresó al plantel ni recogió su mochila, su familia al percatarse de la ausencia recurrió a las autoridades para presentar la denuncia correspondiente el domingo 23.
Aspirante dejó su mochila con pertenencias
El jueves 27, familiares de Marco Antonio, acompañados por personal de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG), así como de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEBP), integrantes del Centro de Derechos de las Victimas de la Violencia, Minerva Bello, así como estudiantes de la institución, realizaron una búsqueda dentro de las instalaciones.
En la escuela solamente se encontró la mochila del aspirante, misma que contenía varias pertenencias, entre ellas su teléfono celular.
El sábado 29 de julio las autoridades tuvieron conocimiento del hallazgo de un cadáver de varón alrededor de las 13:00 horas, mismo que se encontraba en estado de putrefacción, dentro de un terreno baldío que se ubica aproximadamente a 4 kilómetros de la carretera federal Chilpancingo-Tixtla, entre lo que se conoce como "el guamúchil" y el balneario "Santa Cruz", a poca distancia de la entrada principal de las instalaciones de la Normal Rural.
El rescate del cadáver se logró alrededor de las 14:00 horas, cuando se trasladaron al lugar elementos de la Policía del Estado, Protección Civil y binomios caninos.
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El personal de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado (FGE) se encargó de realizar las diligencias correspondientes y se ordenó el traslado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo).
Se indicó que el cadáver encontrado tenía un pantalón negro, huaraches cruzadas del mismo color. La necropsia arrojó como resultado que la causa de muerte fue un traumatismo craneoencefálico.
Durante la tarde del sábado, familiares llegaron a las instalaciones del Semefo para identificar el cadáver, no tuvieron duda al señalar que se trataba de Marco Antonio Venegas, quien dijeron, estaba en calidad de desaparecido desde el día 23 de julio, luego de que acudiera a las instalaciones de la Normal Rural de Ayotzinapa, de la cual era aspirante de nuevo ingreso.
La noche del mismo sábado 29, el Centro de Derechos de las Víctimas, Minerva Bello emitió un comunicado en el que solicitó a las autoridades que de manera urgente, se realicen las investigaciones para esclarecer la desaparición y muerte del aspirante Benegas Cortés.
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Dicho colectivo señala que "El sábado 22 de julio, el joven Marco Antonio Benegas Cortés acudió a la semana de inducción a las instalaciones de la Normal Rural de Ayotzinapa, que se realiza cada inicio de ciclo escolar. No obstante, durante el pase de lista de los días domingo (23) y lunes (24) el estudiante no se presentó a las actividades, tal situación llamó la atención de los estudiantes normalistas, que realizaron una búsqueda minuciosa en la escuela y alrededores de la Normal para localizarlo, pero no tuvieron éxito".
En la FGE se encuentra integrada la carpeta de investigación 12022510300109260723, en la unidad de investigación número 3, por el delito de desaparición.
Una vez que se confirmó el hallazgo del cadáver y la identidad del mismo por parte de la familia, el Centro Minerva Bello se pronunció porque las autoridades realicen la investigación correspondiente, para efecto de que se sepa que fue lo que sucedió.
También, manifiestan su solidaridad y ofrecieron el acompañamiento a la familia de la víctima, quienes estuvieron junto con los estudiantes de la Normal Rural, realizando los trabajos de búsqueda.
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La cuestionada semana de inducción
De acuerdo con diferentes testimonios, entre ellos el del señor Epifanio Álvarez, padre de uno de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, la semana de inducción consiste en realizar actividades físicas, trabajo en el campo y recibir un intenso adoctrinamiento de tipo ideológico, para demostrar que los aspirantes son pobres, hijos de campesinos y cuentan con el perfil necesario para cursar su carrera profesional en el plantel.
La semana de inducción no está reconocida por las autoridades educativas, es un "filtro" complementario para el nuevo ingreso, que se práctica con el aval de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), que aglutina a las normales rurales del país, entre ellas Ayotzinapa.
En varios planteles, entre ellos Chiapas y Durango, varios aspirantes se han quejado de que en dicha semana son objeto de varias vejaciones, la sanción que han recibido es que no se les acepta, a pesar de que ya han aprobado las evaluaciones impuestas por las autoridades educativas.
Una vez que consolidan su permanencia en la Normal Rural, los alumnos de nuevo ingreso son fácilmente identificados por una característica más, su cabello es cortado a rape y son los que principalmente se encargan de la toma de autobuses para el traslado a movilizaciones, entre ellos la marcha del 2 de octubre en la Ciudad de México, por la masacre de 1968 y desde hace casi 9 años, las protestas por los hechos del 26 de septiembre de 2014, en Iguala.
OMV