Desde hace años, Santos Martínez del ejido 18 de Marzo en Coahuila, padece de arsenicismo. Ahora, el lagunero ya perdió el dedo pulgar de su mano izquierda y sobrevive en la pobreza en un lote rodeado de nopaleras a un costado de la carretera Madero-Finisterre.
Santos, de 76 años de edad, vive solo en una vivienda compuesta por dos cuartos y un baño, dijo “se me está pudriendo todo, nací en San Luis Potosí, desde un año de edad, lo trajo su madre a Madero, estoy registrado en Lequeitio”.
Al borde del llanto confiesa que está muy solo, los doctores le dicen que es una infección y ya le ha hecho la lucha de muchos modos pero no mejora.
“Es una cosa muy rara, me escurre el dedo, esto es de hace años, empezó leve, pero ha avanzado en todo el dedo pulgar”.
Lo han atendido doctores y ha tomado medicina pero no ha visto los resultados.
El adulto mayor confiesa que su problema surgió por el agua, ya que la bebe directamente desde la llave, además al regar los árboles, Santos se ha dado cuenta que el agua deja un rastro blanco.
“Estoy muy malo, mi cuerpo está dormido se me caen las cosas de las manos, los doctores me dijeron que tenía artritis, no puedo agarrar nada y siento que me quemó por dentro”.
Santos espera la ayuda de la comunidad de Francisco I. Madero y de la Comarca Lagunera, espera ser atendido de su lesión en la mano izquierda, mientras ve pasar los vehículos desde su parcela localizada a un costado de la carretera Francisco I. Madero-Lequeitio, en el ejido 18 de Marzo.