En el caso de una pareja homosexual que denunció hostigamiento policial cometido en la Plaza Mayor de Torreón después de que Luis Fernando y Axel Salvatore tuvieran muestras de cariño y uno de ellos le diera un beso al otro, esta mañana el alcalde Jorge Zermeño dijo lamentar que se registren incidentes “de esta naturaleza” puesto que la sociedad debe ser respetuosa de los derechos de todas las personas.
“Tenemos que entender que somos una sociedad plural en donde las preferencias de cada quien se deben respetar. Lo que yo sé es que hubo una queja, la recibieron en la policía, de una familia que se quejó de unas personas que estaban abrazándose, en fin, besándose en la vía pública, le molestó pues a esa familia e hicieron la queja".
“Yo lamento que se den estas cosas, yo creo que todos debemos ser respetuosos unos de otros, lo que no acepto es que un sujeto que se hace pasar como líder de esta comunidad (Raymundo Valadez), me acuse a mí de cosas que no son ciertas, yo he sido respetuoso de todas las personas, absolutamente y no acepto que quiera endilgarme a mí una actitud homofóbica que no corresponde a mis actitudes”.
El alcalde descartó que falte capacitación policial para poder mediar entre la queja de las personas que no aceptan las demostraciones públicas de afecto entre una pareja gay y los derechos de todas las personas, pero indicó que quizá les falte cierta sensibilidad a algunos policías preventivos.
“Se les capacita permanentemente y saben, pero evidentemente también tendrían que escuchar a veces las otras versiones. Si una familia se queja de que dos sujetos se están besando en la vía pública, pues no estamos acostumbrados a eso, a lo mejor falta cierta sensibilidad en algunos elementos, sí, pero la sociedad tiene distintas formas de ver y de pensar las cosas".
En cuanto a una disculpa pública, Jorge Zermeño Infante insistió en que lamenta lo ocurrido, pero apuntó que no tiene ni debe disculparse por un hecho que no propició.
“Digo que lamento que se den estas cosas, yo no tengo por qué estarme disculpando por cosas que yo no he hecho pero sí te digo que la instrucción a todos los elementos y trabajadores del ayuntamiento es que respeten absolutamente los derechos de las personas y si en este caso hubo alguna queja, probablemente debieron haber tenido una actitud más comprensiva de un llamado a estas personas sin que genere este tipo de cosas porque lo que veo es una actitud de un sujeto que inmediatamente sale a los medios a acusarme a mí de algo que yo no he hecho y de actitudes que no he tenido jamás”.
“Me tuve que arrodillar para que nos dejaran ir”, víctima de homofobia por policías de Torreón
Esta mañana en Telediario, estuvieron en entrevista Luis Fernando y Axel Salvatore, quienes el pasado fin de semana fueron víctimas de un acto de homofobia por parte de policías municipales de Torreón.
Luis Fernando comentó que estos hechos ocurrieron el pasado domingo 15 de agosto cuando ellos se encontraban pasando el tiempo en distintos lugares de la Plaza Mayor.
Luego de haber desayunado, Luis Fernando y Axel acudieron a la explanada de la Plaza Mayor a sentarse en una banca, cuando en un determinado momento Luis se acercó a su novio y le dio un beso en la mejilla, cuando de pronto, dos oficiales les llaman la atención.
“El policía nos gritó para que nos acercáramos a ellos y nos preguntó que qué estábamos haciendo. El comenzó a hablarnos en voz fuerte y nos argumenta que lo que estamos haciendo nosotros es un acto de inmoralidad”, comentó Luis Fernando.
Luis dijo que como respuesta, él le dijo al policía que en Coahuila ellos tienen permitido casarse con personas de su mismo sexo e incluso adoptar, por lo que tienen el derecho a demostrarse amor, sin embargo, el agente de la dirección de Seguridad Pública comenzó a intimidarlos y a amenazarlos con detenerlos por “estar cometiendo actos en contra de las reglas de la ciudadanía”.
Axel comentó que en determinado momento se percató de que los agentes se estaban sintiendo atacados con los argumentos que estaba dando su novio, por lo que él pedía que todo terminara ahí para que pudieran marcharse sin problemas, pues sentía que se encontraban en desventaja ante ellos por ser la autoridad.
Luis Fernando dijo que la situación llegó a un punto en el que estaba tan complicada que tuvo que arrodillarse en dos ocasiones para pedirles disculpas y así poder irse con tranquilidad a su casa.
CALE