Horacio, de la pista de baile a la venta ambulante de libros

HISTORIA

De a 5, 10, 50 o hasta 300 pesos si son títulos clásicos o enciclopedias, el lagunero siempre lleva un par bajo el brazo para ofrecerlos en su camino por el centro de Torreón. Entre sus sitios favoritos son los bares y los antros.

Horacio compartió que todos los días trata de leer al menos un libro. (Jorge Maldonado)
Jorge Maldonado Varela
Torreón, Coahuila /

Es conocido como el ‘Señor de los Libros’, José Horacio Carreón Chávez cada día sale de su casa con una mochila repleta de textos y varios más en cada mano, y así camina por el centro de Torreón mientras ofrece variedad de cuentos, novelas, libros de ciencia y de poemas, obras de teatro libros clásicos y hasta religiosos. 

Su labor consta de poner en venta una parte de la gran cantidad de libros que dice tener luego de toda una vida recolectándolos, ya sea que él mismo conseguía o de los que sus padres, amantes de la lectura, tuvieron al paso del tiempo.

Un trabajo que resulta como su pasatiempo pues también presta el servicio veterinario, tal como lo cuenta José Horacio.

“Yo por las mañanas atiendo como veterinario de pequeñas especies en los alrededores de la colonia Moderna pero luego me salgo al Centro a vender libros, una costumbre que tengo desde que era niño, comprar o conseguir libros, leerlos y luego venderlos”.

Desde los siete años de edad ponía en venta libros afuera de su casa para poder conseguir más y leerlos. 

De a 5, 20 o 50 pesos los más baratos, hasta los 300 pesos los más caros por ser enciclopedias o clásicos, son los precios que maneja en su caminar, sin embargo acude a diferentes eventos, donde dependiendo del lugar es el tipo de libros que carga.

Comentó que dependiendo a la zona a donde vaya es el tipo de libros que carga. (Jorge Maldonado)

Asegura desde sus siete años se enamoró de la lectura y ha leído infinidad de ellos, pero dentro de sus preferidos está “El Perfume” de Patrick Süskind, que descubrió en lo que dice ser su paraíso en la tierra, las bibliotecas.

“Toda la vida hemos tenido muchísimos libros en la casa y yo todos los días me aviento de uno a dos, ya sea de los que tengo o de los que leo en las bibliotecas, donde considero que es un paraíso para mí aunque para muchos no lo sea”.

Además expresa que aunque sea bajo el índice de lectura por ciudadano, no afecta de manera directa a personas que realizan adecuadamente sus labores diarias y son personas respetables, por lo considera la lectura como un gusto que debe generar placer a quien lo lee, no ser obligatorio o ni imponerse el hábito.

Agrega que de tantos títulos que ha leído, la misma gente lo ha incitado a escribir, sin embargo acepta lo difícil que es la escritura y que las palabras no fluyen de su mente a la pluma como sucede con los escritores.

“Yo que leo mucho no soy bueno para escribir, y soy testigo que muchos de los que saben escribir no acostumbran a leer gran cantidad de libros”, expresa "el señor de los libros", quien dice, hay miles de personas que no leen y son excelentes personas y hacen muy bien su trabajo.

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