El territorio mexicano está dividido por cuestiones políticas, geográficas y culturales, por lo que hay más territorios en el país que las 32 entidades federativas.
Uno de los ejemplos de división por cuestiones culturales es la región de la huasteca, que está conformada por la parte sur de Tamaulipas, el norte de Veracruz, el oriente de San Luis Potosí, el norte de Hidalgo, una porción norte de Querétaro y una porción pequeña del norte de Puebla.
“En esta región determinada no por lo político, sino por lo cultural –que tuvo como antecedente el antiguo reino de Huastecapan, donde se forjó la cultura huaxteca en la época prehispánica– conviven al menos seis grupos indígenas que han dado identidad multicultural a esa parte del territorio nacional”, explica el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en su página de internet.
En la zona habitan las culturas teneek o huasteca, nauhua, pame, tepehua y la otomí, que comparten su sistema de creencias y formas de gobierno, así como la religión y la cosmovisión.
De la región, la huasteca potosina es la más conocida sobre las de Hidalgo, Querétaro, Puebla, Veracruz y Tamaulipas.
La huasteca potosina está conformada por 20 municipios que son Aquismón, Axtla de Terrazas, Ciudad Valles, Coxcatlán, Ébano, El Naranjo, Huehuetlán, Matlapa, San Antonio, San Martín Chalchicuautla, San Vicente Tancuayalab, Tamasopo, Tamazunchale, Tampacán, Tampamolón Corona, Tamuín, Tancanhuitz de Santos, Tanlajás y Tanquián de Escobedo.
La huasteca mexicana es una región turística que ofrece belleza natural, sitios arqueológicos y gastronomía para todos los gustos.
RLO