La Procuraduría General de Justicia tiene identificados a cinco reos del penal de Cadereyta como los principales orquestadores de los disturbios del pasado martes y la muerte de cuatro de sus compañeros, así como de las lesiones de 21 que tuvieron que permanecer unas horas internados en el hospital Universitario.
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Aunque las autoridades manejan con hermetismo las investigaciones del caso, trascendió que los reclusos que incitaron al desorden pertenecen a un mismo grupo criminal y lo que presuntamente intentaron era armar una revuelta en contra de los encargados de la seguridad del lugar.
Pero aparentemente, antes de atacar a los celadores, los reos consumieron grandes cantidades de medicamento que robaron del área de psiquiatría, por lo que la gran mayoría estaba bajo los efectos de las medicinas de uso restringido.
El desenfreno al que llegaron por los medicamentos que ingirieron los llevó a provocar la muerte de sus cuatro compañeros, presuntamente cuando se encontraban inconscientes.
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Trascendió que uno de los occisos pereció a consecuencia de asfixia por sofocación del humo que aspiró, porque resultó con algunas quemaduras.
A diferencia de las otras tres víctimas que sí perecieron por el grado de quemaduras que sufrieron en la mayor parte del cuerpo
Además de identificar a los responsables de los hechos violentos que ocurrieron el martes, las autoridades también buscan establecer la identidad de las cuatro víctimas mortales.
Para eso buscan ubicar a los familiares de los reos que no aparecieron en listas, a quienes van a sustraerles muestras de tejidos para compararlas con las de los occisos que aún permanecen sin reclamar en el Servicio Médico Forense de dicho nosocomio.