Luego del asesinato de dos jóvenes afuera de la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe en Fortín de las Flores ayer, Diócesis católicas de Veracruz se sumaron al llamado de acciones efectivas contra la delincuencia y la corrupción.
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La Diócesis Católica de Córdoba, que encabeza el obispo Eduardo Patiño, fue la primera en reclamar por la violencia que “no tiene límites, ni horas, ni lugares, ni respeto alguno por lo sagrado, desde hace mucho tiempo en Veracruz”, señaló.
En un comunicado, el obispo de Córdoba, Diócesis a la que pertenece la iglesia donde ocurrió el asesinato de los jóvenes, se unió a la pena de los familiares asesinados y demandó a los tres niveles de gobierno un combate real contra la delincuencia organizada y la corrupción que dan origen a agresiones.
“Lamentablemente no es la primera vez que se suscitan ataques cerca de escuelas, templos o comercios, provocando el temor de la población y el cierre de comercios, ante el clima de violencia que vivimos.
“La sociedad está padeciendo agresiones cada vez más frecuentes como desapariciones, secuestros, balaceras, cobros de piso, extorsiones y proliferación de adicciones, destruyendo la vida de tantas familias y la esperanza de jóvenes”, expresó Patiño Leal.
En tanto, el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, apuntó que no puede ocultarse la “violencia desbordada que estamos sufriendo los veracruzanos”.
Lo ocurrió en Fortín de las Flores “son situaciones que lamentamos y que nos ponen en alerta a todos, pero también son circunstancias que nos llaman a todos a la conversión”.
A esta demanda se sumó el obispo de la Diócesis católica de Veracruz, Carlos Briseño Arch, quien demandó a las autoridades hacer su trabajo,
“Le pedimos a la autoridad pues que haga su trabajo, porque realmente es muy grave que se acerquen a lugares donde hay niños hasta adultos mayores”.
“Quisiéramos que el gobierno tuviera unas estrategias y nos dijera a la población, no a la iglesia, a la población nos dijera cómo comportarnos, qué hacer, qué medidas tomar, bueno hacer alguna cosa no quedarnos con los brazos cruzados y que sigan cometiendo este tipo de desgracias”, expresó el clérigo.
RLO