El imaginario religioso impregnado del pensamiento mágico cotidianamente se expande, y aunque la iconografía del católico de misa y comunión apunta a figuras inamovibles como la de la Virgen de Guadalupe, madre mestiza, o la de San Judas Tadeo, defensor de causas difíciles, ad hoc en un México emergente, el ciudadano de a pie erige otras imágenes.
El poder de la fe construye sus propios escenarios, se trata de esas figuras míticas o épicas que se veneran en los barrios, excluidas de los templos, como la de la Santísima Muerte, la de un general revolucionario o la de Jesús Malverde.
Si por el terreno de lo religioso y lo profano compiten en las ventas el niñito Jesús o el Centauro del Norte, es en el campo de la antropología donde se coloca el énfasis en las imágenes sacras que dan identidad a los pueblos.
Francisco Aguilar Moreno, delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Coahuila, afirma que las cinco regiones en el estado guardan una identidad propia, de acuerdo a la veneración.
Con tres obispos en la entidad, el INAH además ha realizado labores de restauración en catedrales, iglesias y capillas ubicadas en Piedras Negras, Saltillo, Monclova, Torreón y Viesca.
“El patrimonio eclesiástico de Coahuila está muy bien y no tenemos saqueos como en otras partes del país. Mucho tiene que ver la misma comunidad, que sí se apropian y mucho”, dijo.
Santos y vírgenes de Coahuila
Al delegado se le pregunta cuáles serían los santos más venerados, cuáles de éstos aparecerían si hiciéramos una lista sobre el patrimonio de arte sacro en la entidad, y afirmó que el primero es Santiago Apóstol, seguido por San Juan Bautista y San Francisco de Asís.
“Hay dos vírgenes sólo en el estado de Coahuila tienen capillas y hasta óleos: la Virgen de la Begonia, que está en Viesca, y Santa Catalina de Siena en Ocampo, aunque la guadalupana se los lleva a todos”, comentó el delegado del INAH.
Vendedores en el Mercado Juárez se preparan
El Mercado Juárez abre sus cortinas y a temprana hora comienza a bullir. Entre olores de comidas corridas, cazos rebosantes de hierbas medicinales, talleres de reparación de máquinas y calzado, carnicerías, fruterías y lecherías o estanquillos de lácteos, los locatarios comienzan la puja por los clientes.
Sentado y vigilante de sus negocios, Armando Romero Martínez se encuentra en plena talacha, pegando las piezas rotas de un niño Dios. Al preguntarle quién es quién, o cuáles santos encabezan la lista de los más populares apuntó que el universo es grande.
“Ahorita primero está San Judas, porque es octubre y el 28 es su fiesta. De ahí viene la de la Virgen de Guadalupe, del día 12 de diciembre, y la Virgen de San Juan".
"Coincidencia o diosidencia, como dicen", Herlinda
Por más de 40 años Herlinda Valenzuela González, mantiene su fe en San Judas Tadeo, desde hace algunos años le hace su rosario y reliquia el 28 de octubre, pues ha sido parte importante en su familia ya que su mamá siempre fue fiel devota.
Recuerda que hace más de 40 años su cuñada tenía un embarazo de alto riesgo, por lo que su madre le pidió mucho al santo de las causas difíciles para que todo saliera bien y no tuviera complicaciones, lo cual se cumplió justamente en su día.
“Mi mamá tenía tanta fe que esa niña que nació hace 42 años, nació justo el día en que lo celebramos, fue coincidencia o diosidencia como dicen, ella tenía tanta fe y pedía mucho que el parto estuviera bien”, comentó Valenzuela González.
Asegura que al igual que su madre, ella siempre ha tenido mucha fe en San Judas Tadeo, especialmente cuando su hijo no conseguía trabajo, por lo que al ver que estaba batallando para acomodarse, pidió mucho para que lo ayudara a encontrar un empleo estable.
“Yo le pedí mucho a San Juditas para que el consiguiera un trabajo estable, él tenía 39 años y me preocupaba mucho porque con la edad ya no es fácil que les den trabajo, entonces yo me agarre de él”, comentó.
Constantemente le pidió al santo de las causas difíciles que le ayudara a su hijo, por lo que al poco tiempo presentó examen en una empresa de la región para poder ingresar, pero le dijeron que en un año podía entrar, sin embargo fue a los pocos meses que finalmente le mandaron hablar.
“Yo le seguía pidiendo y le llamaron a sus pocos meses, no tardó tanto, fue cuando les dije a mi familia que me iba hacer el milagro, porque yo tenía mucha fe”, mencionó.
Otro de los milagros en los que también intercedió San Judas Tadeo, señala, fue cuando el papá de sus hijos tuvo un accidente, en el que estuvo muy grave, pero gracias a él y a Dios, lo ayudó.
Aunque toda la vida ha sido devota de este santo, aseguró que nunca le había pedido un favor, hasta que su hijo se encontraba necesitado de encontrar un trabajo estable y por fin lo consiguió, es por eso que desde hace cuatro años le hace su rosario y reliquia cada 28 de octubre.
aarp