Durante la comparecencia de la titular del Instituto Municipal de la Mujer, Claudia Murillo Medina ante regidores de la comisión correspondiente, reconoce no se le da seguimiento a quienes resultaron positivas tras la detección del cáncer de mama.
Además dijo que en muchos de los casos gente sin cultura de salud, de estrato social de pobreza extrema con impedimento para atenderse de un problema que puede concluir con muerte.
En la intervención de la síndica de vigilancia Dulce María Pereda Ezquerra solictó un informe sobre los resultados positivos de las 250 mastografías facilitadas por el IMM.
Se encontró una respuesta negativa amparada en el supuesto de la prohibición por protección de datos personales, a lo cual se le recordó que no estaba pidiéndose los nombres y domicilios sino la radiografía del nivel de riesgo, pues no debe desampararse a quienes resulten positivas y cuya vida penderá un hilo de no tener la atención oportuna.
La titular del IMM señaló que era responsabilidad del personal médico de Salud Municipal y que el área a su cargo sólo facilita la mastografía, iniciando así un reclamo ante la evidencia de un descuido serio que afecta a mujeres torreonenses, a las que debería de ayudarse como corresponde a este órgano del Ayuntamiento.
“Es una situación que no merece descuido, como igual se ha hecho en el caso de mujeres policías, entre otras muchas que fueron encarriladas al Hospital General para hacerse esta revisión y hubo cuatro positivas a quienes se les dio compañía personalizada para ayudarlas a atenderse y en lo posible librar consecuencias graves”, señaló Pereda Ezquerra.
En un intento por minimizar, desviar o acotar la discusión la regidora panista Elizabeth Pérez Alemán buscó exhibir a la priista respecto al trabajo que hizo en el IMM en anterior administración, confirmándole que se hicieron más de mil 500 mastografías e incluso pruebas de laboratorio cuando aun no se tenía mastógrafo.
La oposición preguntó sobre el destino del presupuesto anual de 9 millones de pesos y que fue favorecido con 300 mil pesos para el logro de una certificación por capacitación en materia de defensa y empoderamiento de la mujer, eludiéndose la respuesta con un “está bien, lo revisaremos”.