El adeudo que tiene el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (SAPAL) con la empresa Ticsa, dueña de la Planta Tratadora de Aguas Residuales, aumentó a 440 millones de pesos, suma que es “impagable”.
Según señaló el director del organismo operador, Gustavo Samaniego Holguín.
Como se recordará, en cláusulas del contrato pactado hace cerca de once años, enfocado en el funcionamiento de la planta, se estableció que en caso de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) deje de comprar las aguas grises, será el SAPAL el responsable de pagar una cantidad del volumen generado.
El miércoles por la tarde, Samaniego Holguín se reunió con los empresarios de Ticsa con la finalidad de establecer un acuerdo de pago, sin embargo dejó en claro que no podrán cumplir con la deuda que se tiene hasta el momento.
“Vamos a tener una plática, ellos están en la mejor disposición, porque tenemos mucha comunicación porque al final de cuentas trabajamos de la mano”, enfatizó.
El director del SAPAL acudió a la reunión con la esperanza de obtener una propuesta positiva de parte de la Planta Tratadora de Aguas Residuales, sin embargo resaltó qué la alcaldesa María Luisa González Achem, busca principalmente la reestructuración del contrato que se firmó hace varios años.
Además de los 440 millones de pesos que tienen pendientes con Ticsa, mencionó que también tienen un adeudo con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) de 60 millones de pesos por la extracción de agua.
De igual forma, este monto pendiente también lleva desde hace diez años y el SAPAL busca establecer un acuerdo de pago.