La madrugada de este sábado, una densa columna de humo negro se alzó sobre el sector San Rafael, visible desde distintos puntos de Culiacán, Sinaloa.
El emblemático supermercado de la zona, un lugar icónico para habitantes y visitantes, comenzó a arder por causas que siguen siendo desconocidas para las autoridades.
En el interior del establecimiento, el panorama es devastador: estanterías colapsadas, productos consumidos por las llamas y un escenario marcado por fierros retorcidos y cenizas que evocan la atmósfera de una película de terror.
Fotografías capturaron a elementos del cuerpo de bomberos abriéndose paso entre los restos calcinados, mientras continúan las labores de enfriamiento para evitar un posible rebrote del fuego.
Este supermercado no es solo un espacio comercial.
Durante años, ha sido la primera opción para habitantes de sindicaturas cercanas y para foráneos que llegan a la ciudad, gracias a su ubicación estratégica y su función como parada clave para camiones.
Su afectación no solo representa una pérdida económica, sino también un golpe emocional para quienes lo consideran un punto de referencia en la capital sinaloense.
Con varias décadas de historia, este sitio se ganó un lugar en el corazón de los culiacanenses.
Hoy, muchos lo comparan con un suceso similar que marcó a la ciudad hace años: el incendio de un supermercado de la misma cadena en Plaza Fiesta, un recuerdo que todavía resuena entre los habitantes.
El incendio movilizó a los cuerpos de emergencia desde las primeras horas.
A pesar de sus esfuerzos, buena parte del establecimiento fue consumida por las llamas.
Las imágenes del siniestro reflejan el arduo trabajo de los bomberos mientras recorren los pasillos del espacio comercial en busca de extinguir por completo los focos de calor.
Por el momento, las autoridades no han determinado las causas del incendio, pero se espera que los peritajes permitan arrojar luz sobre lo ocurrido.
MO