En México, la incidencia de incendios forestales ha alcanzado niveles alarmantes. Actualmente, se reportan 106 incendios forestales activos en el territorio nacional, movilizando a más de cuatro mil 224 personas que combaten las llamas en un esfuerzo coordinado de diversas instituciones y autoridades.
La situación es especialmente crítica en las Áreas Naturales Protegidas (ANP), donde 13 de estos incendios se registran afectando zonas de alto valor ecológico en estados como Chihuahua, Tamaulipas, Guanajuato, Jalisco, Guerrero, Querétaro, Campeche, Tabasco y Yucatán.
De acuerdo con el reporte diario de incendios, la superficie preliminar afectada por estos siniestros asciende a 71 mil 668 hectáreas en 22 estados, lo que representa un desafío considerable para la conservación del medio ambiente y la biodiversidad de estas regiones.
Hasta ahora, 28 incendios han sido liquidados, dejando una superficie preliminar afectada de 13 mil 899 hectáreas.
Impacto en las Áreas Naturales Protegidas
Las Áreas Naturales Protegidas (ANP) de México son de vital importancia para la preservación de la biodiversidad y el equilibrio ecológico.
Sin embargo, los incendios forestales representan una amenaza significativa para estos ecosistemas.
La pérdida de vegetación no solo destruye hábitats cruciales para la fauna y flora endémica, sino que también afecta el suelo, incrementando la erosión y reduciendo la capacidad de estos espacios para retener agua.
El daño en las ANP tiene repercusiones más amplias, incluyendo la emisión de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático, así como la liberación de partículas nocivas que afectan la salud de las poblaciones cercanas.
Además, la restauración de estos ecosistemas es un proceso lento y costoso, lo que exige estrategias efectivas de prevención y manejo de incendios.
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), los incendios forestales en México son causados principalmente por actividades humanas, representando el 99 por ciento de los casos.
Las causas se dividen en accidentales, negligencias, intencionales y naturales, siendo las naturales las menos comunes.
¿Qué hacer para prevenir incendios?
Entre las actividades humanas que provocan incendios se encuentran las quemas agrícolas sin control adecuado, fogatas mal apagadas, colillas de cigarro, y el uso irresponsable de materiales inflamables.
Para prevenir estos desastres, la Semarnat recomienda varias acciones, entre ellas:
- No dejar encendidas fogatas, cigarros, cerillos o brasas en los bosques y selvas.
- No dejar fragmentos de vidrio, cristales, espejos o botellas que puedan convertirse en una fuente de calor.
- Reportar de inmediato cualquier incendio a las autoridades locales y no intentar combatirlo de manera independiente.
- Para los productores agropecuarios, es crucial preparar los terrenos con brechas cortafuego antes de realizar quemas.
El Sistema Meteorológico Nacional juega un papel clave en el monitoreo de los focos de calor que podrían derivar en incendios forestales.
En fechas recientes, se han detectado focos en estados como Chihuahua, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Estado de México, Puebla y Morelos.
¿Dónde denunciar un incendio?
Ante la magnitud del problema, la colaboración interinstitucional es vital. La Comisión Nacional Forestal (Conafor) y otros organismos han establecido protocolos para la detección, reporte y combate de incendios.
Los ciudadanos pueden reportar incendios forestales a través del número 800 Incendio (800 46 23 63 46) y el Centro Nacional de Comunicaciones (Cenacom) al 51 28 00 00, extensiones 36422 y 36428.
MO