Integrantes de la organización civil México Suma clausuraron de manera simbólica las oficinas del Servicio de Administración Tributaria (SAT), ubicadas sobre Avenida Hidalgo, en reclamo por el incremento a los precios de la gasolina.
Ahí anunciaron protestas como la toma de casetas, oficinas gubernamentales y marchas para presionar a las cámaras de Diputados y Senadores para revertir la aprobación del incremento.
Con cacerolazos, cucharas y la colocación de un supuesto sello de clausura en la reja principal, amas de casa, estudiantes, gente de la tercera edad, y de organizaciones sociales lanzaron todo tipo de consignas, tales como "País petrolero y el pueblo sin dinero", "Renuncia Peña", "El pueblo se cansa de tanta pinche alza" y "Ni un voto al PRI".
De cara a las elecciones presidenciales de 2018 consideraron la aprobación de la Reforma Energética como una traición.
Osmar León, líder de México Suma, consideró como "una burla" que se haya incrementado siete pesos el salario, fijándolo en 80.4 pesos diarios, y se elevará el costo de la gasolina a casi 20 pesos.
"Con ese salario a penas alcanzaría para comprar 5 litros", recalcó.
Según él, el privilegiar con alza de impuestos la estabilidad económica sólo está provocando un malestar social "como pocas veces se había visto", ya que esas medidas sólo generarán mayor empobrecimiento y pérdida del poder adquisitivo entre la población.
ERM