Con el inicio de la temporada de avistamientos, las playas de Michoacán han recibido la migración de ballenas jorobadas, por lo que turistas podrán disfrutar de este espectáculo natural en la costa de la entidad.
La Secretaría de Turismo (Sectur) informó que visitantes nacionales y extranjeros podrán realizar avistamientos seguro de una de las ballenas más grandes del mundo en costas michoacanas.
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Destacó que los mejores lugares para observar la especie en su ambiente natural son: Playa Azul, Las Peñas y El Habillal.
Agregó que las majestuosas ballenas llegan a aguas en territorio marítimo de la entidad como destino de paso, ya que disfrutan de las aguas cálidas y poco profundas.
En tanto, los turistas pueden observar grupos de cetáceos, así como a madres con sus crías, antes de emprender nuevamente su migración de regreso hacia las costas de Alaska.
Mencionó que la temporada de avistamiento inicia en este mes y hasta marzo cuando retornan al norte.
Recomendaciones y normativa para el avistamiento de ballenas jorobadas
Para cuidar la especie, autoridades estatales recomiendan ser respetuoso con los ejemplares, así como:
- No permanecer más de 30 minutos en la zona
- Evitar rodearlas o perseguirlas
- No tirar basura ni intentar alimentarlas
- Evitar el cambio repentino de velocidad de la lancha.
Priorizando no interferir en su descanso, la búsqueda de alimento y el cuidado de sus crías.
La Sectur recordó que esta especie está protegida por las autoridades y todos los lugares que ofrecen el avistamiento deben cumplir con los lineamientos y especificaciones de la Norma Oficial Mexicana NOM-131-SEMARNAT-2010.
Por último, sugirió realizar recorridos con turoperadores certificados quienes garantizan el cuidado de la especie, turistas y visitantes.
Este cetáceo viaja desde Alaska, Canadá y Estados Unidos hacia el sur de México recorriendo más de 13 mil kilómetros.
En tiempos anteriores, este animal fue víctima de la caza ilegal para comercializar con sus partes, lo que provocó su acelerada extinción, pero fue en 1966 cuando la Comisión Ballenera Internacional (CBI) prohibió esta práctica, lo que ha ayudado a que se recupere.
HAGU